Si fuera por él, cierra las persianas de este 2024 al que le quedan tan sólo dos semanas. No ha sido un año sencillo pero, a juzgar por lo obtenido en la Casa Rosada, Osvaldo Jaldo puede respirar tranquilo. El dialoguismo ha sido un buen negocio. Tucumán fue una de las provincias mejor atendida por la administración del presidente Javier Milei. Por eso mañana, en el aeropuerto internacional teniente Benjamín Matienzo, el gobernador se parará en la pista para recibir al jefe de Estado, que viene a esta ciudad para recibir el premio Juan Bautista Alberdi, otorgado por la Fundación Federalismo y Libertad.
No habrá una charla a solas, según trascendió de la agenda. Tampoco un encuentro con algunos mandatarios de la zona. Cuentan que el catamarqueño Raúl Jalil, que el salteño Gustavo Sáenz y que el correntino Gustavo Valdés eran algunos de los interesados en acercarse al fogón libertario. Jaldo poco y nada podía hacer para recibir a sus pares del Norte Grande, tan pragmáticos como él a la hora de conversar con La Libertad Avanza. No es una visita institucional; es un acto libertario.
Las concesiones de Milei fueron determinantes para que Jaldo cierre el período sin grandes contratiempos fiscales. El apoyo a la Ley Bases, al paquete fiscal y a otras tantas iniciativas polémicas que ingresaron al Congreso fueron las llaves que le abrieron la puerta al tucumano en los despachos del edificio porteño ubicado en Balcarce 50. Pero Jaldo también cosechó amistades en el edificio instalado al frente de la Rosada, en el Palacio de Hacienda. Su titular Luis Caputo le permitió, por ejemplo, ordenar por los próximos tres años, y con uno de gracia, una deuda que debía ser saldada en este período. Se trata de un financiamiento que, a valor histórico, implicaba unos $ 78.000 millones por la caducidad del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. No es un dato menor, ya que ese monto es equivalente a poco menos de una planilla salarial neta del sector público provincial.
La cercanía con el ministro de Economía de la Nación es plena. A tal punto que Daniel Abad, el ministro provincial, suele representar a “Toto” cada vez que el funcionario nacional se excusa de encabezar el comité ejecutivo de Responsabilidad Fiscal, un organismo que, entre otras funciones, coordina las acciones en la relación Nación-provincias. La relación entre Jaldo y Caputo es casi similar hoy a la que tienen, desde hace algunos meses, el tranqueño y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Tucumán ha sido una privilegiada en noviembre. Fue una de las pocas provincias a las que la Nación ha girado Aportes del Tesoro Nacional (ATN). El distrito recibió $ 4.500 millones, una cifra marginal si se toma en cuenta el volumen del presupuesto local, estimado en $ 3,5 billones. Pero ese tipo de asistencia no fue a todas las jurisdicciones y, a principios de mes, cuando se conocieron las planillas, causó revuelo y celos entre los mandatarios provinciales. Sucede que las transferencias no automáticas han descendido un 76%, en términos reales, y comparándolo con lo que ha sido el comportamiento de los giros de hace un año.
Durante noviembre se distribuyeron ATN por $ 20.500 millones a cinco provincias, siendo el mes con la mayor distribución de esos fondos en lo que va del año. Las provincias beneficiarias fueron Catamarca y Jujuy que captaron $ 3.000 millones cada una; Misiones con $ 4.000 millones, Tucumán con $ 4.500 millones y Salta con $ 6.000 millones. Una acotación: los gobernadores de estas jurisdicciones subnacionales son dialoguistas.
Este 2024 fue un año de demasiada austeridad y de avance contra la casta política, aunque esta última promesa electoral ha sido cumplida parcial y selectivamente por el economista libertario. Si se analiza la distribución de los ATN en relación con la composición del fondo (se constituye con el equivalente al 1% de la masa coparticipable prevista por la Ley 23.548), en lo que va del año se distribuyó apenas el 8,1% del fondo total (que totaliza $ 612.630 millones). Se trata del nivel de distribución más bajo desde 2020, quedando por encima de 2019 cuando se distribuyó, en este período, el 7,6%, detalla un reciente informe elaborado por la consultora Politikon Chaco.
Las transferencias discrecionales directamente desaparecerán del mapa fiscal en el electoral 2025. No habrá dinero para la campaña, es la premisa del “Señor de la Motosierra”. Desde ese punto de vista, es un interrogante la conducta que adoptará el Presidente con los gobernadores afines a la Rosada. En tiempos de elecciones, todo el mundo se desconoce, más aún cuando la premisa de Milei es tratar de ganar la mayor cantidad de bancas posibles para contar con una fuerza propia dentro del Congreso, de tal manera que las negociaciones con las bancadas opositoras no sean tan traumáticas como han sido durante este primer año de gestión.
Del lado de Jaldo también habrá un cambio de conductas. El tucumano tratará de capitalizar lo más que pueda en la relación con el Gobierno nacional. Ya está próxima la licitación de las obras en el aeropuerto (se estima que la empresa adjudicataria se conocerá el 24 de enero). Además, las autoridades locales ya están en conversaciones con los representantes de compañías chinas que tendrán a su cargo los trabajos para el acueducto Vipos. Por si esto fuera poco, en el transcurso de lo que resta de la semana vendrán hacia Tucumán los primeros colectivos adquiridos por la Provincia para la renovación del parque automotor de pasajeros.
Jaldo, además, ha realizado un cronograma de inauguraciones que contempla la habilitación de las obras en rutas de los Valles, el puente que une Tucumán con Santa María (Catamarca) y los trabajos para la reconstrucción de la ruta 329 en el tramo que une Monteagudo con Concepción.
El cierre del año se da como se había previsto originalmente en el Presupuesto vigente. Las últimas negociaciones paritarias con los gremios estatales le ha significa a la Provincia una erogación extra estimada en $ 12.500 millones. Esto, según las estimaciones oficiales, implican que la Provincia cerrará el año con un superávit financiero de unos $ 7.800 millones. Así, las cuentas públicas lograron sortear una sangría estimada en $ 130.000 millones anuales producto de la recesión, que ha golpeado a la coparticipación y a la recaudación de Rentas.
Desde el punto de vista político e institucional, en este último tramo de 2024 primó el espíritu navideño. Las internas dentro del oficialista Partido Justicialista les han dado paso a la concordia, a través del diálogo. El gobernador aceitó las conversaciones con el vicegobernador Miguel Acevedo. Esto ha quedado a la luz en las últimas salidas vespertinas que el mandatario ha realizado por el interior de la provincia. No hay lugar para las diferencias. De la misma manera hay mayor acercamiento con la intendente de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, con quien ayer por la tarde mantuvo una prolongada como amena charla, en la que la jefa municipal le puso al tanto al gobernador acerca de la decisión de unirse a la política salarial de la Provincia. En vista de la confrontación electoral que se avecina, el oficialismo necesitará mostrarse más unido que siempre, tomando en cuenta que el PJ nacional sigue envuelto en una interminable tormenta. Jaldo, en ese sentido, quiere surfear electoralmente desde este mismo verano.