La publicación del 16/12: “El gasto militar aumentó en las cinco regiones del mundo como nunca desde 2009”. Gran desilusión me provocó esta nefasta noticia. El mundo debe orientarse para la construcción, no para la autodestrucción. El único camino es el desarme mundial; si la humanidad desea sobrevivir, entre todos construyamos la Paz. Ante los últimos acontecimientos en Medio Oriente, con la caída de la sangrienta dictadura de más de 50 años de la dinastía Al Asad en Siria, de violaciones masivas de los Derechos Humanos, que provocó la muerte de más de 500.000 personas de su propio pueblo y la emigración de más de 6 millones de sirios que ahora con sus deseos de regresar exigen verdad y justicia. Agudicemos nuestro ingenio para evitar la destrucción masiva de la humanidad, usar nuestra inteligencia y todo el dinero que se gasta en guerras sin sentido, invertirlo en rectificar las políticas de asistencia humanitaria a los millones de seres humanos que claman en el mundo por igualdad para poder sobrevivir. Todos los fundamentalismos deben ser combatidos y erradicados racionalmente y no por la fuerza. Los hombres sabios del mundo deben reunirse y analizar con justicia y humanidad cuáles son los caminos que nos conducen a la refundación de un mundo mejor, evitando la irracional destrucción de todo lo bueno que tiene el planeta Tierra. Hagamos votos para que reine la cordura entre los hombres para lograr definitivamente la concordia entre las naciones y los pueblos, sin distinción de credos, razas, ni de condiciones sociales. Busquemos entre todos los que pensamos en positivo, que es la mayoría de la clase humana, para que reine en el mundo lo que todos anhelamos. Paz, Salam, Shalom.
Federico Yurcovich
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