Después de haber transitado un año azaroso sin precedentes, sufriendo toda clase de privaciones por tremenda inflación y el aumento de tarifas debido a los decretos de un Presidente con el solo objeto de favorecer a un grupo de empresarios y financistas, podemos festejar un fin de año con un país entregado a la explotación de oscuros intereses foráneos, bajo la propaganda de que debemos lograr un gran parecido con el expoliador sistema económico de los EE.UU. Esto significa que después del sanguinario ajuste llevado a cabo por el Libertario con la anuencia de legisladores corruptos, empresarios, financistas y especuladores ricos, estos se hicieron más ricos, mientras la clase media pasó a la pobreza y los pobres a ser indigentes. Debemos festejar la extraordinaria oferta de productos importados, muchos de los cuales son innecesarios, en locales comerciales cuya cantidad crece día a día. Ello ha ocasionado el reemplazo de la producción local, por lo cual muchas PYMEs han cerrado y otras han despedido personal. Los grandes empresarios en cambio, pasaron a ser importadores, eliminando mano de obra.
Humberto Hugo D'Andrea hdandrea95@gmail.com






















