Memorias del Dakar por su paso en Argentina

Recuerdos de la organización del rally más largo del mundo cuando desembarcó en nuestro país.

PURA ADRENALINA. /MOTORPSPORT PURA ADRENALINA. /MOTORPSPORT
06 Enero 2025

En enero de 2009, cuando el rally surcó el Atlántico por primera vez, nació una historia de amor entre Argentina y el Dakar. Conquistados enseguida por la calidez de los argentinos, los pilotos y tripulaciones del rally han saboreado los encantos de la capital, para luego fundirse con la inmensidad del país. Y es que, con cerca de 3.500 kilómetros de distancia entre la frontera boliviana y los extremos de la Tierra de Fuego, Argentina tiene la anchura de un Estado-continente. Además de Buenos Aires, 19 provincias argentinas en total han acogido al Dakar.

Un hito en el país

En 2009, Argentina fue testigo de un acontecimiento que marcó un antes y un después en la historia del automovilismo, la llegada del Rally Dakar a suelo argentino. El prestigioso rally, que originalmente tenía lugar en África, fue reubicado en Sudamérica debido a la inseguridad en el continente africano bajo una amenaza terrorista. Esta primera edición en Argentina, que se celebró del 3 al 18 de enero, no solo consolidó al país como un centro de alto rendimiento deportivo, sino que también dejó un legado imborrable en el corazón de los argentinos. Con más de 9.000 kilómetros de recorrido, el Dakar se convirtió en una de las pruebas más desafiantes para pilotos y equipos, atravesando caminos desérticos, montañas y vastas llanuras.

El desafío del territorio argentino

El rally, que había comenzado en Lisboa, Portugal, en su ruta hacia Sudamérica, tuvo en Argentina un escenario ideal para poner a prueba la resistencia de los participantes. Desde las dunas de la provincia de San Juan hasta los caminos de la Cordillera de los Andes, los competidores debieron enfrentarse a terrenos extremadamente variados y difíciles. Las etapas en Argentina desafiaron la destreza y capacidad de navegación de los pilotos, quienes se enfrentaron no solo a las inclemencias del clima, sino también a la complejidad del terreno, que en algunas zonas llegaba a ser completamente impredecible.

IMÁGEN DE UN RECORRIDO. que queda en las memorias de los fanáticos latinoamericanos del dakar./DAKAR IMÁGEN DE UN RECORRIDO. que queda en las memorias de los fanáticos latinoamericanos del dakar./DAKAR

La participación internacional y la competencia

La edición de 2009 del Dakar convocó a más de 500 participantes de diversas partes del mundo, quienes recorrieron Argentina y otros países sudamericanos en vehículos de las categorías motos, autos, camiones y cuadriciclos. El Rally Dakar es famoso por su exigencia extrema y por atraer a los mejores pilotos del planeta. En este contexto, Argentina se convirtió en el centro de atención del automovilismo internacional, al recibir a figuras como el francés Stéphane Peterhansel, que buscaba su sexto título, y el español Carlos Sainz, quien competía por tercera vez en el rally. Sin embargo, la carrera no solo fue una competencia de grandes nombres, sino también un espectáculo para miles de fanáticos que se acercaron a las rutas para vivir la adrenalina de cerca.

La logística y el esfuerzo organizado

El Rally Dakar es una competencia que requiere una logística impecable, y la primera edición en Argentina no fue la excepción. La organización del evento demandó meses de preparación, no solo por la extensión del recorrido, sino también por la coordinación entre distintas provincias argentinas, cada una con su propio desafío geográfico y climático. Las autoridades locales trabajaron intensamente para garantizar que las rutas estuvieran adecuadamente señalizadas, que los vehículos de asistencia pudieran acceder a las zonas más remotas y que los puntos de control y los puestos de asistencia médica estuvieran listos para cualquier contingencia. La seguridad fue otro de los aspectos clave de la organización, ya que se debieron tomar medidas estrictas para proteger tanto a los pilotos como al público.

Impacto en la cultura y el turismo

La llegada del Rally Dakar a Argentina no solo fue una victoria deportiva, sino también un fenómeno cultural. Las provincias que participaron del recorrido experimentaron un gran impulso en términos de turismo y visibilidad internacional. Los paisajes argentinos, desde las montañas de Mendoza hasta las pampas de Buenos Aires, fueron exhibidos ante el mundo, mostrando la belleza y diversidad de un país con una rica tradición deportiva. Además, el evento permitió que muchas localidades pequeñas, que habitualmente no recibían grandes competiciones, pudieran aprovechar la infraestructura creada para el Dakar y recibir miles de turistas de todas partes del mundo.

El legado del Dakar en Argentina

La primera edición del Dakar en Argentina dejó un legado que sigue presente en el automovilismo y en la cultura deportiva del país. A partir de este momento, el Dakar comenzó a ser parte de la identidad argentina, y cada año que el rally regresa al país, el entusiasmo de los fanáticos crece. Además, la experiencia adquirida en la organización del evento permitió que las ediciones posteriores se desarrollaran con mayor fluidez y que Argentina se consolidaba como una sede de primer nivel para eventos internacionales. El Dakar 2009 también abrió las puertas a otros deportes de aventura y a competiciones de alto rendimiento que continuaron posicionando a Argentina en el mapa mundial del automovilismo. Sin dudas, aquel primer Dakar en suelo argentino será recordado como un momento clave en la historia del automovilismo en el país.

Las victorias del Dakar 2009

Los galardonados fueron Marc Coma en motos, Josef Machacek en quads, Giniel De Villiers en autos y Firdaus Kabirov en camiones. 113 pilotos de motos, 13 pilotos de cuatriciclos, 91 equipos de autos y 54 de camiones llegaron a la meta.


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