La crisis argentina arrasaba en 2002. En medio del desastre social y del abandono político, las cámaras de “Detrás de las noticias” llegaron a relevar la situación en Tucumán, y se enfocaron en Barbarita Flores.
Era abril y la niña de ocho años lloraba en pantalla. “Me duele la panza de hambre”, dijo. “¿Qué comiste ayer a la noche?”, le preguntó María Julia Oliván, panelista de Jorge Lanata. “Nada”, respondió, con la sensación lacerante de un presente angustiante y futuro en duda. Sus ojos negros y su guardapolvo blanco fueron la síntesis de un tiempo en el país, y el eje del documental “Deuda” del periodista fallecido ayer, que lo llevó a indagar sobre el origen de la caída libre argentina.
La tucumana creció, conformó una familia y reivindicó haber estado en el programa de Lanata, gracias al cual recibió donaciones y su padre consiguió trabajo. Su última aparición mediática fue en junio, en C5N, donde a sus 30 años dijo estar desocupada luego de haber estado ocho años como empleada de maestranza en la Provincia. “Sigue todo igual y hasta peor. Quiero un futuro mejor para mis hijos, me siento triste al ver que siga la misma situación que en 2001”, dijo entonces.