Luego de las múltiples fiestas, las cantidades industriales de sanguchitos de Navidad, la torre de panqueques de Año Nuevo, las reuniones de fin de año y la sobras que quedaron del día posterior de las celebraciones, nuestro estómago puede reclamarnos un pequeño descanso. Cuando los malestares nos atacan se vuelve más difícil definir cuáles alimentos no empeorarán nuestra situación.
La dieta B.R.A.T es un régimen alimenticio más que conveniente para cuando estamos delicados del estómago luego de las múltiples comidas copiosas de fin de año. Se trata de un plan clínico utilizado por los nutricionistas cuando los pacientes padecen de problemas gástricos como diarrea aguda, náuseas o ciertos tipos de virus estomacales. Los alimentos que componen esta dieta son suaves, se digieren fácilmente y son una buena forma de obtener algunos nutrientes sin irritar aún más el estómago.
¿En qué consiste la dieta BRAT?
La dieta BRAT, también conocida como blanda porque solo abarca alimentos suaves para el estómago, resulta del acrónimo en inglés: bananas, arroz, puré de manzana y tostadas. Así este régimen se basa principalmente en estas comidas que son bajas en fibras, proteínas y grasas. Esta no es recomendada en niños ya que carece de la nutrición suficiente para ayudar a que el tracto gastrointestinal del mismo se recupere.
Pero en el caso de los adultos, puede ser conveniente segurilla, aunque siempre es recomendable consultar con un especialista. En general, comer algo suave y no ácido como tostadas o avena puede ser relajante si sufrís de indigestión o malestar estomacal y más beneficioso que dejar de comer. “Un estómago vacío definitivamente puede empeorar las náuseas”, dice la nutricionista Joy Bauer, autora del libro "Joy Bauer's Superfood!."
Los alimentos que debemos incluir en la dieta BRAT
Kéfir
"El kéfir es una bebida láctea fermentada rica en probióticos que tiene un sabor ácido y picante, y una consistencia líquida", dice Stefani Sassos, dietista quien escribe para el medio estadounidense Good Housekeeping. "Aporta una dosis saludable de diversos probióticos, que pueden ayudar a equilibrar el microbioma intestinal. También se ha demostrado que favorece un sistema inmunológico saludable y suprime las infecciones virales". Esto puede aliviar algunas molestias y ayudar a sentirse mejor. Buscá variedades con bajo contenido de azúcar, ya que las opciones con mayor contenido pueden exacerbar los síntomas.
Chaucha
Las verduras crudas pueden ser difíciles de digerir, pero las simples hervidas o al vapor, como las chauchas, pueden ser más fáciles de procesar para el sistema y proporcionarán una dosis de nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar bien y combatir los malesteares, dice Sassos.
Puré de manzana
"El puré de manzana es una gran ayuda para que el estómago vuelva a funcionar", afirma Jessica Stamm, nutricionista dietista registrada en California. Es fácil de digerir, pero aun así aporta nutrientes importantes como la pectina (un tipo de fibra) y el potasio, un mineral que funciona como electrolito para ayudar a mantener equilibrados los niveles de líquidos.
Zanahorias
Las zanahorias cocidas son una excelente manera de aumentar la nutrición y el sabor cuando el menú es limitado. "Cocinar verduras como las zanahorias o las espinacas hace que sean más fáciles de digerir y son perfectas para preparar huevos revueltos o sopas a base de caldo", afirma Stamm.
Arroz blanco
“Podés sentirte tentado a optar por opciones de granos integrales con alto contenido de fibra cuando se trata de carbohidratos, pero lo mejor es optar por opciones suaves cuando tenés el estómago revuelto”, dice Stamm. Debido a que el arroz blanco tiene bajo contenido de fibra, es más fácil de digerir y lo suficientemente suave como para aliviar el malestar estomacal.
Pollo
Es importante consumir proteínas, incluso cuando te sentís mal, pero optá por alimentos como el pollo o el pescado, que son más fáciles de digerir y se preparan de forma sencilla en comparación con la carne roja, que es más grasosa. "Las proteínas sin condimentar pueden ser un buen complemento para un arroz blanco simple o una batata al horno", recomienda Stamm.
Banana
"Las bananas son excelentes porque son fáciles de digerir y no irritan el estómago ni el tracto gastrointestinal superior", afirma Julie Upton, cofundadora de Appetite for Health. Esta fruta rica en fibra no solo mantiene el sistema en orden y ayuda a recuperarse de la diarrea, sino que la vitamina B6 también reduce la hinchazón causada por la retención de líquidos y el magnesio ayuda a relajar los músculos.
Tostada blanca
Aunque parezca contradictorio, mantener el estómago vacío cuando se siente náuseas puede generar más náuseas porque no hay nada en el organismo que absorba el ácido estomacal. Upton sugiere comer tostadas blancas o galletas saladas cada pocas horas, ya que los almidones de estos carbohidratos simples "carecen de fibra, proteínas y grasas, todo lo cual ralentiza la digestión y permanece en el estómago durante más tiempo".
Avena
Añadir cereales integrales puede aliviar los malestares estomacales y prevenir futuros problemas intestinales. "La fibra soluble de la avena atrae agua al tracto digestivo y hace que los alimentos se muevan por el cuerpo", dice London. El objetivo es consumir al menos entre 25 y 35 gramos de fibra total al día, pero no se exceda. "Tanto el hambre como comer en exceso pueden empeorar las náuseas, la hinchazón, el dolor abdominal y los gases", añade.