La Fórmula 1 marcará un antes y un después en su historia con la incorporación obligatoria de un avanzado sistema de refrigeración para los pilotos en condiciones de calor extremo. Esta medida, que entrará en vigor a partir de la temporada 2025, responde a los crecientes desafíos que las altas temperaturas han planteado en los últimos años y busca proteger la salud de los competidores sin comprometer la esencia competitiva del deporte.
El dispositivo, desarrollado por la empresa estadounidense Chillout Motorsport, será activado en carreras donde se prevean temperaturas superiores a los 30.5 grados, un umbral que eleva el calor en las cabinas de los monoplazas a niveles peligrosos, cercanos a los 50 grados. Se trata de una tecnología innovadora que utiliza una combinación de un micro compresor, un evaporador y un condensador conectados a una camiseta interior con 48 metros de tubos refrigerados. Este sistema logra reducir la temperatura corporal de los pilotos en hasta 4.4 grados, permitiéndoles competir en condiciones más seguras.
Una respuesta a incidentes alarmantes en la Fórmula 1
La decisión de la FIA llega tras varios episodios críticos que encendieron las alarmas en el paddock. Durante el Gran Premio de Qatar 2023, por ejemplo, el estadounidense Logan Sargeant se vio obligado a abandonar por un golpe de calor, mientras que Esteban Ocon vomitó en su casco y Lance Stroll se desmayó al terminar la carrera. Estas situaciones expusieron los riesgos que enfrentan los pilotos y evidenciaron la necesidad de una solución estructural, más allá de las estrategias improvisadas como chalecos de hielo o baños helados tras las competencias.
Aunque algunos, como Lewis Hamilton, argumentaron que estas condiciones extremas forman parte del desafío de la Fórmula 1, la FIA optó por priorizar la seguridad. “Somos atletas, y debemos estar preparados para estas condiciones”, señaló Hamilton tras el GP de Hungría 2024. Sin embargo, el organismo regulador insiste en que la implementación del sistema no altera la naturaleza competitiva de la categoría, sino que reduce los riesgos asociados a condiciones extremas.
Impacto técnico y logístico en la Fórmula 1
El sistema de refrigeración, que pesa cinco kilos, implicará ajustes en los monoplazas. Para compensar este peso adicional, el reglamento de 2025 elevará el límite permitido de los vehículos de 800 a 805 kilos. Además, cada equipo podrá adaptar el sistema según sus necesidades, utilizando variantes basadas en aire, agua o soluciones químicas, siempre que se ajusten a las especificaciones de la FIA.
Durante la temporada 2024, pilotos como Fernando Alonso y Charles Leclerc participaron en pruebas secretas del dispositivo, especialmente en carreras con condiciones extremas como el Gran Premio de México. Según Leclerc, el sistema no solo demostró ser efectivo, sino también cómodo, sin interferir en el rendimiento o la conducción.
El futuro de la F1 ante el cambio climático
Esta innovación coloca a la Fórmula 1 en una posición pionera dentro del automovilismo, aunque otras categorías como el Dakar y Le Mans ya cuentan con sistemas de refrigeración desde hace años. En un contexto de cambio climático, donde las temperaturas extremas son cada vez más frecuentes, esta medida podría ser el inicio de una transformación más amplia en el deporte.
Con la introducción de monoplazas más eléctricos en 2026, se espera que estas tecnologías se integren de manera aún más eficiente, potenciando la seguridad de los pilotos sin comprometer la filosofía de la Fórmula 1. Mientras tanto, Chillout Motorsport, con experiencia en NASCAR, WEC y la Fórmula E, continúa liderando el desarrollo de esta tecnología de vanguardia, que ya se emplea en ámbitos como la aviación militar y los trajes espaciales.