Alan Velasco ya es jugador de Boca. El talentoso delantero, surgido en las inferiores de Independiente, dejó el FC Dallas para sumarse al Xeneize en una operación que rondó los 10 millones de dólares, una cifra que lo convierte en el segundo fichaje más caro en la historia del club, solo superado por el regreso de Juan Román Riquelme en 2007. La incorporación del joven de 22 años, quien firmará contrato hasta 2028, representa un golpe de efecto para un mercado de pases que promete seguir moviéndose.
Después de semanas de negociaciones y ofertas rechazadas, el club de la MLS finalmente aceptó la propuesta boquense, que incluyó el 85% del pase del jugador. Velasco, quien había manifestado públicamente su deseo de vestir la azul y oro, se sometió esta mañana a la revisión médica en Buenos Aires y se mostró entusiasmado por este nuevo desafío: “Estoy muy contento, es un paso muy importante en mi carrera. Fueron días difíciles, pero lo importante es que ya estoy acá. Siempre hay que ilusionarse con lo que viene”, declaró.
La operación no fue sencilla. Boca había intentado contratar a Velasco en mercados anteriores, pero la negativa de Dallas, sumada a la recuperación del jugador de una lesión de ligamentos que lo marginó del fútbol por casi un año, complicaron las tratativas. Sin embargo, la determinación del futbolista fue clave para destrabar el acuerdo, a pesar de un intento tardío de Estudiantes de La Plata por quedarse con el delantero.
Velasco se suma a un equipo que viene sumando piezas clave para reforzar todas sus líneas. El Consejo de Fútbol busca darle a Gago un plantel competitivo. En este sentido, Velasco podría ocupar un rol fundamental en el esquema del técnico, aportando velocidad, desequilibrio y gol desde la banda izquierda.
La posibilidad de que utilice la camiseta número 10, actualmente en poder de Edinson Cavani, ya genera debate entre los hinchas. Aunque el propio Velasco evitó confirmar su interés por ese dorsal, su vínculo con esa camiseta durante su paso por Independiente, donde fue símbolo y referente a pesar de su juventud, alimenta las expectativas.
Velasco llega a Boca con un recorrido particular: desde su explosión en Independiente hasta su experiencia en la MLS, su carrera ha estado marcada por momentos de gran impacto y desafíos personales. A los 22 años, tiene la madurez necesaria para asumir el peso de la camiseta de Boca y la oportunidad de recuperar el nivel que lo llevó a ser una de las mayores promesas del fútbol argentino.
Su historia, desde aquel debut en el Rojo con Ariel Holan hasta su consolidación en Estados Unidos, refleja un perfil de resiliencia y ambición. Ahora, con la Bombonera como escenario, Velasco buscará demostrar que está a la altura de las exigencias de un club acostumbrado a la gloria.