Se cumplen 10 años de una muerte que conmocionó a la Argentina. El caso del fiscal Alberto Nisman sigue desatando controversias en el país, mientras que el asunto permanece en manos de la Justicia. La última actualización conduce a un informe de la Fiscalía, que ratifica que se trató de un homicidio por investigar el encubrimiento del atentado a la AMIA. La principal apuntada en esta denuncia es la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que deberá ir a juicio en esta causa.
“Nunca nadie de nuestra familia dudó que haya sido otra cosa”, coincidieron Iara (25) y Kala Nisman (18), que hablaron por primera vez desde el fallecimiento de su padre, aquel 18 de enero de 2015. El fiscal fue encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero, a pocos días de denunciar a la líder del Partido Justicialista (PJ) por encubrir el ataque terrorista que sufrió la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en 1994. Aún así, las jóvenes Nisman dejaron de buscar culpables. “Crecí y mi mamá me hizo no darle importancia a qué fue lo que pasó, sino a recordar a mi papá de otra manera, con fotos que encuentro o las cosas que guardo de él”, relató la menor, reconociendo que al terminar el secundario quería estudiar abogacía e investigar qué había sucedido con su progenitor.
La década, en hechos
La causa fue cambiando de rumbo a medida que pasaron los años; el expediente pasó por varios juzgados y fiscalías, pero aún no fue elevado a juicio oral. Los primeros peritajes determinaron que no hubo intervención de terceros en el hecho y el único imputado era el asesor informático Diego Lagomarsino, por haber entregado el arma con el que se produjo la muerte a una persona que no tenía portación. Así lo ratificó luego la Junta Médica que, conformada por peritos del Cuerpo Médico Forense, de la Policía Federal y de las partes, concluyó que no había indicios que confirmaran un asesinato.
En mayo de 2016 el expediente fue remitido al fuero federal. El juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano ordenaron un nuevo peritaje, pero en este caso se eligió a la Gendarmería Nacional Argentina. La conclusión fue que en la muerte de Nisman “habrían participado terceras personas ajenas a la víctima, que además intentaron simular su suicidio”.
En diciembre de 2017, Lagomarsino fue procesado como partícipe necesario del delito de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego” y otros custodios fueron acusados de “encubrimiento agravado” y de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Estos procesamientos fueron confirmados en junio de 2018 por la Sala II de la Cámara Federal porteña.
El pasado 10 de enero, además, Taiano presentó un informe que asegura que “se corroboró la participación activa de terceras personas” que ingresaron al departamento, redujeron a Nisman, lo trasladaron hasta el baño y “allí, con la intención de simular un suicidio, lo obligaron a colocarse de rodillas y le dispararon en la cabeza, en el horario comprendido entre las últimas horas del 17 y la madrugada del 18 de enero de 2015”.
Además, el escrito repasa las líneas de investigación desarrolladas desde entonces: se tomó la declaración testimonial a 64 agentes y exagentes de la Agencia Federal de Inteligencia, se realizó un entrecruzamiento de llamadas telefónicas entre personajes del mundo del espionaje en las horas previas y posteriores al hecho y se profundizaron las medidas de prueba por “fundadas sospechas vinculadas al accionar del personal de inteligencia del Ejército Argentino”. Sin embargo, todavía no hay acusaciones formales hacia posibles responsables. “Se encuentran en curso la producción de medidas tendientes a determinar la identidad de aquellos que ejecutaron el hecho y de quiénes lo ordenaron, conforme a la hipótesis de la fiscalía”, concluye el informe de Taiano.
Causa contra Kirchner
El fiscal cuyo cuerpo fue encontrado sin vida hace 10 años había denunciado a Fernández de Kirchner, a su canciller Héctor Timerman, al diputado nacional Andrés Larroque y a otros dirigentes por el supuesto encubrimiento de los acusados iraníes en la causa AMIA a través de la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán. Nisman sostenía que existía un acuerdo entre las autoridades argentinas e iraníes que, presuntamente, tenía el objetivo de hacer caer las alertas rojas de Interpol que pesaban sobre los imputados.
La causa se mantuvo con altibajos a lo largo de los años y en octubre de 2021, cuando todavía no había comenzado el juicio, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 8, a cargo del expediente, dictó el sobreseimiento de los imputados por inexistencia del delito. El fallo fue apelado, y en septiembre de 2023 la Cámara de Casación revocó la medida y apartó a los jueces que la dictaron. La defensa de la ex presidenta apeló ante la Corte, que en diciembre de 2024 rechazó su recurso y confirmó que Fernández de Kirchner debe ir a juicio oral por la firma del Memorándum.