27 Enero 2025
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NO LETALES. Las pistolas Taser provocan una descarga eléctrica de 50.000 voltios que deja inmovilizada a las personas que las reciben.. FOTO TOMADA DE NOTICIAS.PERFIL.COM
Después de largas discusiones que llegaron, incluso, a la aprobación de la Legislatura, el Gobierno tucumano confirmó la compra de 100 pistolas electrónicas, que serán empleadas por las fuerzas de seguridad y por vigías de diferentes municipios de la provincia.
Para profundizar sobre la decisión, el gobernador Osvaldo Jaldo mantuvo esta mañana un encuentro con el legislador Gerónimo Vargas Aignasse, vicepresidente de la Comisión de Seguridad de la Legislatura, y uno de los impulsores de la ley sancionada para facultar a los municipios a comprar armas de control electrónicas.
"Las pistolas Taser son armas no letales, y esta medida es parte de una política de seguridad preventiva, un concepto en el que hemos trabajado desde la Legislatura. De hecho, en la composición anterior sancionamos una ley de mi autoría, que autorizaba el uso de armas no letales por parte de las fuerzas de seguridad locales, bajo la condición de que recibieran capacitación del Ministerio de Seguridad", explicó el legislador en un comunicado emitido por Comunicación Pública.
Vargas Aignasse resaltó que, al igual que Tucumán lideró la compra de vacunas contra el dengue, ahora será la primera provincia en implementar un plan de seguridad con estas herramientas no letales, luego de que comenzaran a emplearse en la Ciudad de Buenos Aires.
EN CASA DE GOBIERNO. Vargas Aignasse y Jaldo se reunieron para discutir la forma de implementar las pistolas Taser como herramientas de seguridad. FOTO TOMADA DE COMUNICACIONTUCUMAN.GOB.AR
"La mejor política de seguridad es la que previene las víctimas, y para eso es fundamental trabajar en prevención", destacó el legislador, que luego detalló que el programa arrancará con la entrega de 100 pistolas Taser, una cifra que considera suficiente para dar inicio a esta iniciativa piloto.
Semanas después se pondrán en marcha una serie de capacitaciones específicas, que garanticen el uso responsable y adecuado de estas herramientas por parte de las fuerzas de seguridad. "La idea es evitar conflictos y lograr que las fuerzas de seguridad tengan a su disposición las herramientas necesarias para prevenir situaciones de riesgo, siempre pensando en la seguridad de la sociedad y en la no violencia”, concluyó Vargas Aignasse.
Las discusiones alrededor del uso de las pistolas electrónicas
Desde hace más de seis años que en diferentes ámbitos políticos se discute el empleo de las dispositivos electrónicos como herramienta de disuación para las fuerzas de seguridad en el país.
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires dio el primer paso cuando en octubre de 2024 fue provista de pistolas electrónicas, marca Taser, para vigilar las estaciones de subte. Para demostrar la aceptación de estas armas como herramienta preventiva, desde el Gobierno de Jorge Macri aseguraron que los dispositivos ya se emplean en más de 100 países en el mundo.
PRIMEROS PASOS. Desde octubre pasado, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires controla el subte con pistolas Taser. FOTO TOMADA DE LANACION.COM.AR
Los pros y las contras de las pistolas electrónicas
Las pistolas electrónicas, como las marca Taser, son dispositivos que transmiten una descarga eléctrica de hasta 50.000 voltios, durante pocos segundos, que confunde al sistema nervioso y produce una paralización muscular, provocando una incapacitación temporal de la persona para su posterior detención.
Puede utilizarse de dos formas: disparando sus dardos a una distancia máxima de aproximadamente de 7,5 metros (dependiendo del cartucho) o haciendo contacto directo con el agresor. Hay otras marcas que se especializan dispositivos antidisturbios, que permite un alcance de hasta 20 metros.
Según Amnistía Intencional, la descarga puede ser continua y prolongada si se mantiene el gatillo apretado o reiteradas tantas veces como se apriete y suelte el gatillo.
El mismo organismo multilateral de Derechos Humanos sostiene hay personas especialmente vulnerables a las Taser. Además del dolor extremo que suponen estas descargas eléctricas y de las lesiones que pueden derivar de la caída al suelo de la persona, hay quienes padecen más el golpe de 50.000 voltios.
En ese grupo se pueden mencionar a los menores de edad, a las personas mayores, a personas con riesgos cardíacos como arritmias o personas que usan marcapasos y las embarazadas. La experiencia acumulada de su uso en otros países permite identificar que las personas bajo los efectos de las drogas y los enfermos mentales también podrían correr riesgos con este tipo de dispositivos.
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