29 Enero 2025
La ballena china ha puesto los pelos de punta a los inversores y también al propio presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que ayer no dudó en afirmar que DeepSeek, el nuevo modelo chino de inteligencia artificial (IA), es “una llamada de atención” para la industria tecnológica estadounidense, debido a la conmoción que ha causado en Wall Street.
Trump amenazó con incrementar los aranceles a los chips fabricados en otros países y anunció que aumentará la tasa del 2,5% a una cifra mucho mayor para frenar la expansión de la empresa china que ofrece un servicio a bajo costo. “Ya tengo en mente lo que será, pero no lo voy a establecer aún, pero será suficiente para proteger a nuestro país”, dijo el presidente. De todas maneras, si avanza este endurecimiento fiscal, las empresas instaladas en los Estados Unidos pueden tener grandes complicaciones, ya que se abastecen con insumos asiáticos.
Para entrenar este modelo de Deepseek se invirtieron alrededor de U$S 6.000 millones, y no sólo fue creado en un tiempo récord y con recursos limitados, sino que -por ser de código abierto- compite con gigantes del mercado como Meta. La startup china está revolucionando el mundo de la inteligencia artificial, desafiando en eficiencia y capacidades a gigantes tecnológicos como OpenAI o Meta, y poniendo en entredicho el dominio tecnológico de Estados Unidos, según los especialistas.
Desde la irrupción de DeepSeek las acciones de Nvidia, que cotizan en Fráncfort, se desplomaron alrededor de un 17% y se estima que perdió más de U$S 600.000 millones, mientras que las de Tesla, Amazon y Meta caían más de un 2% en las primeras operaciones europeas. La productora de chips Nvidia era la empresa más valiosa del mundo, medida por su capitalización en el mercado, pero cayó al tercer puesto después de Apple y Microsoft el lunes, cuando su valor en el mercado se hundió a U$S 2,9 billones de U$S 3,5 billones, según un diagnóstico de la revista Forbes.
Pero las pérdidas no sólo se circunscribieron a las grandes compañías de la industria; también afectó a los principales referentes de la actividad. Los grandes millonarios de la industria pierden más de U$S 100.000 millones con la llegada de DeepSeek, una cifra que no pudo recuperarse con el tibio repunte que ayer experimentaron las acciones tecnológicas en las principales Bolsas del planeta.
“DeepSeek ha comprobado que los modelos de IA con tecnología de punta pueden ser desarrollados con recursos informáticos limitados”, expresó Wei Sun, principal analista de Inteligencia Artificial del centro de investigación Counterpoint Research.
“En contraste, OpenAI, valorada en U$S 157.000 millones, enfrenta dudas sobre su capacidad de mantener una ventaja dominante en innovación o de justificar su descomunal valoración y gastos sin generar ingresos significativos”, argumentó.
La semana pasada, Sam Altman, el jefe de OpenAI, y Larry Ellison, de Oracle, se unieron a Trump para anunciar Stargate, una empresa conjunta que promete hasta U$S 500.000 millones en inversión privada para infraestructura de IA: centros de datos en Texas y otros lugares, junto con una promesa de 100.000 nuevos puestos de trabajo. Pero con otro rival fuerte en el juego de la IA, los expertos creen que la repentina llegada de DeepSeek podría plantear preguntas sobre el futuro del dominio de Estados Unidos en la actividad y la escala de las inversiones que las empresas estadounidenses están planeando.
Tormenta bursátil
En medio de la tormenta desatada en la Bolsa de Nueva York por la irrupción de la empresa china, las acciones argentinas que operan en Wall Street cayeron este lunes más del 6% en medio del impacto que generó la irrupción de la startup china DeepSeek; mientras que los bonos en dólares cayeron cerca del 2% y el S&P Merval retrocedió más del 4%.
Al cierre de la jornada, las mayores bajas en los papeles argentinos se registraron en el sector bancario: Banco Macro (-6,4%); BBVA (-6%); Grupo Financiero Galicia (-5%) y Banco Supervielle (-3%). Le siguen los títulos de Irsa (-5,2%); Transportardora Gas del Sur (-3,7%); Cresud (-3,4%); YPF y Pampa Energía con -3,3%.
La semana empezó en rojo para las principales compañías del panel global. Los futuros del Nasdaq, que refleja el comportamiento bursátil del sector tecnológico, cayeron más del 4%, lo que podría representar su mayor caída desde septiembre del 2022 si las pérdidas se mantienen.
Por el lado de los de S&P 500 cayeron un 2%. Las acciones de Oracle, por su parte, disminuyeron un 8%, y las de la empresa de análisis de datos de inteligencia artificial Palantir perdieron un 6,5% en las operaciones previas a la apertura del mercado.
“Las negativas lecturas que dejaron las novedades sobre startup chino DeepSeek impactaron rápidamente sobre Wall Street, más allá de algunos amagues de ir morigerando intradiariamente el impacto, ya que llegan en un momento inoportuno al percibirse las valuaciones como elevadas”, señaló el economista Gustavo Ber.
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