Fin de ciclo para el museo del Louvre: los cambios que renovarán al emblema parisino

El Museo del Louvre, que ocupa 24 hectáreas en el centro de París, necesita realizar extensos trabajos de restauración. Macron prometió que los costos de estas reformas no recaerán sobre los contribuyentes. Se prevé una nueva entrada, renovados espacios de recepción y una sala exclusiva para la Gioconda. A finales de 2025, se llevará a cabo un concurso internacional de arquitectura para la remodelación, cuyo objetivo es inaugurar las nuevas instalaciones en 2031.

El Louvre enfrenta desafíos estructurales

El museo, considerado el más grande del mundo, atraviesa una etapa de transición, según las palabras de Macron. Se requieren cambios estructurales y una inversión a largo plazo para renovar el Louvre, un proceso que se considera esencial para garantizar su sostenibilidad. Este mensaje llegó después de que la presidenta del museo, Laurence des Cars, alertara en una carta enviada a la ministra de Cultura sobre los problemas que enfrenta el museo. Entre ellos se destacan daños en varias áreas del museo, fallos técnicos, fluctuaciones de temperatura que ponen en riesgo las obras de arte y problemas con las instalaciones.

La pirámide y la necesidad de una nueva entrada

La famosa pirámide de vidrio y acero que sirve como entrada al museo, inaugurada en 1988, ha sido catalogada como “estructuralmente inadecuada” por des Cars. Originalmente diseñada para recibir cuatro millones de visitantes al año, el Louvre ha recibido cerca de nueve millones de visitantes en 2024. Con las reformas, se espera que el museo pueda recibir hasta doce millones de personas anualmente. Macron ha propuesto la creación de una nueva entrada, en la fachada este, para 2031, lo que permitirá devolver al Louvre su lugar central en la ciudad.

Reconfiguración de espacios y la Gioconda

Como parte de los trabajos, también se construirán nuevas salas de recepción y áreas de orientación para los visitantes. Estos cambios afectarán principalmente los espacios subterráneos del museo. En particular, el área donde se encuentra la Mona Lisa será modificada, ya que la gran cantidad de visitantes que se agolpan a diario frente a la obra genera dificultades en la circulación dentro del museo. La solución será crear un espacio exclusivo para la Gioconda, accesible de manera independiente y con su propio boleto de entrada.

Financiación del proyecto y el futuro del Louvre

En medio de la actual crisis parlamentaria y las restricciones presupuestarias, Macron es consciente de los desafíos que enfrenta para financiar estas reformas. Aunque el presupuesto del Louvre se ha fijado en 323 millones de euros anuales, el presidente aseguró que la financiación de los trabajos no recaerá sobre los contribuyentes. La financiación provendrá de los propios recursos del museo, incluyendo la venta de entradas, el mecenazgo y la licencia del Louvre Abu Dhabi. Además, se está explorando la posibilidad de incrementar el costo de las entradas para turistas no pertenecientes a la Unión Europea.

El legado cultural de Macron

Siguiendo la tradición de los presidentes de la Quinta República de dejar un legado arquitectónico y cultural, Macron parece dispuesto a consolidar su propio proyecto en el ámbito de la cultura. Al igual que sus antecesores, quienes dejaron importantes huellas en París, el presidente busca garantizar la protección del patrimonio cultural del país. La restauración del Louvre se sumará a otros proyectos emblemáticos de su mandato, como la reconstrucción de la catedral de Notre-Dame y la futura creación de la Ciudad Internacional de la Lengua Francesa, que subraya su compromiso con la preservación de la cultura francesa para las futuras generaciones.