Las estimaciones advierten que la Tierra podría encontrarse bajo riesgo. Un asteroide histórico del tamaño de una cancha de fútbol podría impactar con nuestro planeta en poco más de siete años, de acuerdo con el análisis de La Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés).
2024 YR4 es el nombre asignado para la roca espacial que, dentro de siete años, podría generar estragos en algunas partes de nuestro planeta. Se estima que el asteroide tiene una probabilidad entre 83 de impactar directamente y causar "daños severos en una región local", según la ESA.
Las dimensiones de 2024 YR4 son 100 m por 40 m, una medida similar a la extensión máxima de una cancha de fútbol. Este se encuentra actualmente a una distancia de unos 43 millones de kilómetros y se aleja del planeta, pero su trayectoria cruzará la órbita de la Tierra el 22 de diciembre de 2032.
Los expertos analizaran las probabilidades de riesgo la próxima semana
Las inquietantes hipótesis aún deben revisarse. El Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales, presidido por la ESA, discutirá las últimas observaciones del asteroide en una reunión en Viena la próxima semana. Allí se analizará las probabilidades del choque.
Si se confirma el riesgo de impacto, la entidad hará recomendaciones oficiales a las Naciones Unidas y se podrá comenzar a trabajar en opciones para una "respuesta basada en naves espaciales al peligro potencial", dijo la agencia en un comunicado.
Ante la incertidumbre, las alarmas aún no se encenderán
El Dr. Simeon Barber, científico espacial de la Universidad Abierta, expresó al medio Sky News que, ante la incerteza, no se encenderán las alarmas: "No deberíamos estar demasiado preocupados, al menos no todavía. Esto se debe a que nuestros sistemas de detección temprana a menudo sobreestiman la probabilidad de un impacto con la Tierra”.
"En las primeras etapas, no podemos determinar su trayectoria con mucha precisión, por lo que la probabilidad de impacto debe tener en cuenta esta incertidumbre”, indicó el experto. Sin embargo, resaltó que debemos ser precavidos. "Es importante que encontremos el equilibrio adecuado entre tratar la amenaza con seriedad, pero sin reaccionar exageradamente en estas primeras etapas del descubrimiento, cuando la trayectoria aún no está bien definida", concluyó Barber.