
El celular es una herramienta indispensable para tareas cotidianas, desde la comunicación hasta la organización del día. Sin embargo, muchos no son conscientes de cómo este dispositivo puede afectar diversos aspectos de nuestra salud mental. Un hábito muy común es usarlo como despertador pero puede tener efectos negativos en nuestro bienestar.
Aunque parece una solución práctica y sencilla, expertos en salud y bienestar sugieren que este hábito podría interferir con el sueño y la calidad del descanso. Además, el celular tiene un impacto significativo en nuestra rutina matutina y en la forma en que comenzamos el día, afectando incluso la productividad y el estado de ánimo.
Entender las razones detrás de este consejo puede ayudarnos a mejorar nuestras noches de descanso y a crear hábitos más saludables para un mejor comienzo cada mañana.
¿Por qué no deberíamos usar su celular como despertador?
1- Uno de los principales problemas que puede ocasionar el despertador del teléfono celular es la función ‘posponer’, que permite retrasar la alarma en intervalos de pocos minutos.
Esto provoca que el cuerpo interrumpa la fase final del sueño, conocida como REM (movimientos oculares rápidos), explicó el neurólogo Brandon Peters Mathews, del Hospital de Seattle.
“Si retrasa la hora de despertarse aunque sea unos minutos con la ayuda de la función ‘posponer’ el despertador, la somnolencia que vuelve a aparecer tendrá un efecto negativo en esta etapa del sueño”, advirtió el especialista.
2- Otro factor que también debe tener en cuenta es la exposición constante a los campos electromagnéticos que generan los celulares.
Si bien es cierto que la radiación que emiten estos dispositivos se encuentran dentro de los límites considerados seguros por organismos como la Comisión Internacional de Protección Contra la Radiación No ionizante.
3- Además, según algunos estudios, el uso del teléfono antes de dormir ha sido vinculado con problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, ya que su uso excesivo puede afectar la estabilidad emocional.