![EN LA OSCURIDAD. Las personas fueron sacadas con cuerdas de las zonas escarpadas y los ocho jóvenes del primer grupo asistido eran menores de edad.](https://imgnovel.lagaceta.com.ar/fotos/notas/2025/02/08/970x1389_1070296_202502072235010000001.webp)
Los rescatistas de la Policía de la provincia intensificaron los controles en los diferentes ríos y cascadas debido a las grandes afluencias de veraneantes. Máximo Alderete, jefe de la División Policía Lacustre, comentó que tuvieron que intensificar la presencia y controles en los sitios donde la gente acude a bañarse. “Somos aproximadamente 40 los efectivos de las distintas fuerzas que estamos afectados en el operativo verano”, dijo. Agregó que, de su división, hay sólo 15 oficiales en actividad con guardias de 48 y 24 horas en los diques de El Cadillal, La Angostura y, por último, La Escaba, donde cuentan con el apoyo de la Unidad de Bomberos Sur. A la vez, trabajan en el resto de la provincia en caso de urgencias. “No damos abasto porque debemos custodiar todos los espejos de agua de Tucumán si ocurre algo”, comentó el rescatista y explicó, además, que son pocos los controles náuticos ya que están abocados a los tres diques más concurridos.
Aguas peligrosas
“Todos los ríos y diques son peligrosos, pero hay zonas o momentos donde se debe tener mayor cuidado o se deben evitar directamente”, puntualizó el subcomisario. En ese sentido, explicó que para alguien que no conoce puede ser mortal arrojarse a ciertas corrientes de agua sin la presencia de un guardavidas en el lugar.
“A mi parecer, el río Los Sosa es uno de los más peligrosos de la provincia. No se aconseja como balneario ya que es de aguas blancas, o sea de montaña, tiene un caudal grande y el terreno es muy rocoso”, describió.
A pesar de tener partes llanas y controladas, cuando se abren las compuertas del dique La Angostura el caudal de Los Sosa se vuelve incontrolable y propicio para accidentes fatales, como lo que le ocurrió hace dos años a Daniela María Avena, una turista bonaerense de 40 años que intentó tomarse una selfie y cayó a la corriente que la arrastró 400 metros.
“Mientras las compuertas del dique están cerradas, hay un lugar apto para bañarse, cerca de la garita de Vialidad del kilómetro 30 de la ruta 307, donde está el mirador porque es una zona llana”, aconsejó el jefe.
En el río Loro también ocurren accidentes. “Generalmente suceden abajo del puente de hierro, debido a que la gente se confía, no sabe que tiene un terreno muy irregular y hay correntadas que los pueden arrastrar”, insiste. Y recuerda que eso fue lo que le ocurrió el martes a una niña de siete años que rescató junto a su compañero.
Alderete acotó que en el río Salí, en un lugar que se conoce como La Aguadita, también hay una corriente donde la gente debe tomar recaudos. “En ese sitio se extraía arena de una cantera, por lo que es un espacio donde quedaron muchos pozos y, además, es un pequeño dique que cuando abre sus puertas es riesgoso arrojarse por más tentador que se vea”, dijo.
Gran rescate
Once personas fueron rescatadas el jueves del río Aguas Chiquitas, en un operativo realizado por los especialistas de la Policía que duró cuatro horas. Alderete, detalló que acudieron al llamado de dos alertas de personas que no podían salir del río. Un grupo estaba extraviado y el otro no podía descender debido a una persona lesionada.
“Eran dos grupos diferentes, uno de 3 y otro de 8 personas donde había niños. El rescate no fue sobre el sendero, sino en una zona del río de difícil acceso. Es un lugar escarpado, con rocas de gran tamaño y caídas de hasta 7 metros de altura, además del gran caudal de agua”, remarcó el oficial.
De los dos rescates que se iniciaron a las 19 y terminaron a las 23 aproximadamente, participaron cinco oficiales. Informaron que la mujer lesionada en el tobillo derecho fue trasladada a un centro médico y el resto de los asistidos se hallaba en buen estado de salud.
Recomendaciones
Desde la Policía de la provincia piden a los senderistas no extender el horario de inicio del recorrido por el sendero de Aguas Chiquitas después de las 12 y que el retorno desde la cascada principal no exceda las 17, para garantizar una caminata con luz natural constante y disponibilidad de tiempo ante posibles contingencias.
Además, resaltan la importancia de informarse sobre el pronóstico del tiempo y las condiciones del terreno, sobre todo si planean descender por el río ya que puede resultar muy peligroso si no están debidamente preparados. Desestiman llevar niños o conservadoras.