14 Febrero 2025
Lucas Paquetá se encuentra acorralado por la justicia, mientras que las sospechas no dejan de crecer. En las últimas horas se conoció que la Federación Inglesa de Fútbol (FA) lo acusa de haber buscado ser amonestado de manera deliberada para beneficiar a ciertos apostadores.
Según la justicia, entre 2022 y 2023, el volante del West Ham acumuló al menos cuatro tarjetas amarillas sospechosas, generando grandes ganancias para apostadores en Brasil.
En la investigación llevada a cabo en su país de origen arrojó una revelación comprometedora ya que el jugador habría adelantado a un intermediario que “le haría un regalo de cumpleaños” a su hermano Matheus en forma de una amarilla el 12 de marzo, fecha en la que, efectivamente, fue sancionado en el partido contra Aston Villa.
Además del futbolista, la causa involucró a su tío, Bruno Tolentino, quien fue señalado como quien realizaba los pagos a los participantes en la operación. De acuerdo con las pruebas reunidas, la captación de jugadores corría por cuenta de Marlon Bruno Nascimento Silva, encargado de organizar los arreglos. Mientras que Tolentino podría enfrentar hasta seis años de prisión, Paquetá arriesga una sanción de 10 años de suspensión deportiva, lo que significaría el final de su carrera.
A pesar de la gravedad de las acusaciones y la chance de que sobre él recaiga una sanción severa, el mediocampista mantiene su postura de inocencia. A través de un comunicado, denunció la filtración de información y manifestó su preocupación por cómo esta situación afecta tanto su vida profesional como personal. "Seguiré negando los cargos y espero comprobar mi inocencia", remarcó.
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