"La Caldera" vivió la magia de Tarucas: un debut auspicioso con rugby, fiesta y mucho más

Desde juegos para los más pequeños hasta una brillante actuación en el campo, la primera fecha del Súper Rugby Américas estuvo lleno de pasión y emoción.

EN ACCIÓN. Nicolás Roger controla la pelota, ante la presencia de una gran cantidad de tucumanos. EN ACCIÓN. Nicolás Roger controla la pelota, ante la presencia de una gran cantidad de tucumanos. Foto de Diego Aráoz/LA GACETA.
15 Febrero 2025

El estreno de Tarucas en el Súper Rugby Américas convirtió a “La Caldera” en una verdadera fiesta. Desde temprano, una multitud de tucumanos y turistas se acercó a la cancha de Lawn Tennis para ser parte de un momento histórico. Juegos para los más chicos, puestos de hidratación y una variada oferta gastronómica le dieron color y vida a la jornada.  

La expectativa crecía a medida que se acercaba el inicio del partido, pero la mayor explosión de entusiasmo se produjo cuando el equipo dirigido por Álvaro Galindo pisó el césped. Entre una nube de humo naranja y el estruendo de los aplausos, Tarucas hizo su presentación oficial en la competencia. Desde las tribunas, el aliento fue incesante y el clima se volvió aún más electrizante cuando la ovalada comenzó a rodar.  

El encuentro tuvo de todo: emoción, dinamismo y un juego agresivo por parte de la franquicia del NOA, que se mostró superior desde el primer minuto. Si bien el resultado fue contundente, lo que más disfrutaron los hinchas fueron los tries de Juan Manuel Vivas, Facundo García Hamilton y Simón Benítez Cruz. Cada vez que un jugador de Tarucas apoyaba la ovalada en el ingoal, estallaban los aplausos y se escuchaba el hit “Amor de vago” de La T y La M, que se convirtió en el himno de la jornada.  

“Juegan muy bien. Los brasileños casi no pasaron la mitad de la cancha”, comentó un hincha en la platea, sin perder de vista el juego. Sin embargo, la mayor ovación llegó con las corridas electrizantes del wing de Universitario, Tomás Vanni, y con una jugada individual del centro Stefano Ferro, quien hizo gala de su velocidad y potencia en una cancha que conoce a la perfección.  

La fiesta de Tarucas se trasladó a las tribunas

El espectáculo no se limitó al campo de juego. En las tribunas, los tambores y las trompetas marcaron el ritmo de la fiesta, que solo se vio interrumpida por una tormenta eléctrica. La lluvia no amedrentó a los fanáticos, que se resistieron a abandonar sus lugares hasta que la situación se volvió más intensa. Aun así, los que corrieron bajo el agua en busca de resguardo lo hicieron con una sonrisa en el rostro. Tarucas debutó con el pie derecho y dejó en claro que quiere ser protagonista en el torneo.

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