Por Jorge Figueroa
17 Febrero 2025
ZUÑIGA. Hará una muestra de los retos que se presentan en la danza.
A partir de hoy y hasta el viernes, el maestro Luis Miguel Zuñiga director del Ballet del Sur de Bahía Blanca, brindará cursos intensivos en danza clásica, lo que hace en otras provincias también.
Estas capacitaciones se realizarán desde las 9 en el Centro Cultural Juan B. Terán (Marco Avellaneda y San Juan), pero también brindará un conversatorio “Revisitar la clase de danza clásica” el jueves 20 a las 16 sala Hynes O'Connor (San Martín 251).
Director, coreógrafo y bailarín, cuenta que siente un gran placer en cualquier momento de intercambio con la danza. “Ahora ya no me dedico a bailar, sino a transmitir, ya sea en una clase, dirigiendo un grupo o dando lugar a la creatividad al momento de dar luz a una obra”, aclara. El curso profundiza en una selección de principios, mecanismos y movimientos que son la génesis de la danza clásica con su respectivo vocabulario en francés. “Elegir la danza es elegir un camino que lleva tiempo. La danza clásica requiere tiempo. En este momento donde tenemos que ver y está muy presente la cultura de la inmediatez, la danza clásica es todo lo contrario”, aseguró.
- ¿Cuáles serían esos principios, mecanismos y movimientos?
- La clase es una pequeña muestra de los retos que se van a presentar en un ensayo y en una función. Abordaremos una selección de movimientos básicos como los demi-plie (un movimiento de flexión parcial de las piernas), los bateemen (movimientos rápidos de los pies), las posiciones de los pies y los recorridos de los brazos. También cómo se integran al resto del cuerpo para trabajar de forma integrada y coordinada. Y es tan relevante esta estructura, que es la forma en la cual inician su jornada las escuelas y compañías de ballet del mundo. Por esto considero que la clase es una pequeña muestra de los retos que se van a presentar en un ensayo y en una función.
- ¿Cómo caracterizaría esa relación entre la técnica, lo expresivo y lo escénico en el momento de una obra?
- Vamos a ver cómo desde el análisis y reflexión de la técnica de la danza clásica podemos dar lugar a lo expresivo y en esa conjunción apropiarnos del lenguaje. Hay una esencia, hay algo que nos mueve por dentro que al momento de escuchar la música nos da placer expresarnos en danza. No creo que la expresividad pueda ser enseñada, pero sí podemos a través de la clase indagar en cómo nos acompañan los recorridos de brazos y la respiración para contar una historia o cómo nos inspira el carácter de la música. Cada momento de la clase nos está preparando para un ensayo, donde ahí ya aparecerán otros retos, porque el estudio técnico ya debería estar para poder meternos de lleno en la historia que queremos contar.
- Usted ha sido, o es, bailarín, director, maestro, coreógrafo…. ¿En qué situación se siente o ha sentido más cómodo? ¿Cree que hay una edad tope para el bailarín?
- El espacio en el cual me siento más cómodo es compartiendo mis inquietudes. Actualmente mi labor principal es la dirección en el Ballet del Sur de Bahía Blanca. Pero antes que director, soy docente. y considero que esa esencia me mueve desde muy pequeño y es lo que me motiva a compartir los cursos, a compartir las inquietudes a poder repensar cómo es la práctica de la danza clásica en el presente.
- ¿Por qué el clásico es tan riguroso en un mundo en que la danza contemporánea está tan presente?
- Las compañías interpretan obras en diferentes estilos. Bailarines y bailarinas no se forman únicamente en danza clásica, pero la clásica necesita disciplina, rigurosidad, respeto y tiempo.
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