En medio de la emergencia de los días de intenso calor de la primera quincena de febrero hubo una crisis del agua en la zona oeste de Yerba Buena a causa de que la toma del acueducto de Anfama se llenó de barro y piedras. Los vecinos de una amplia zona que abarca desde San Javier hasta San José debieron ser asistidos con camiones cisterna por parte de la Municipalidad de Yerba Buena, las comunas de la zona del cerro y de San José y por la misma Sociedad Aguas del Tucumán.
La difícil situación pareció ceder el fin de semana pasado, cuando la misma SAT anunció que había sido limpiada y reparada la toma del acueducto en la alta montaña y que se esperaba la normalización del servicio a la cisterna de la Loma de Imbaud, que es la que provee agua a ese sector de la “Ciudad Jardín”. Pero con el comienzo de la semana las noticias volvieron a revelar la emergencia y se complicaron con las desinteligencias entre el intendente de Yerba Buena y la misma Sociedad Aguas del Tucumán.
Es que por detrás de los anuncios estaba la dura realidad que padece el vecindario, sobre todo en la zona alta de Yerba Buena: en El Paraíso hay 12 familias que estuvieron sin agua durante más de una semana; dicen que el líquido que reciben no es potable sino del arroyo Frontino, que llega sucio, con hojas y con ramas. “Este verano es uno de los peores que yo recuerdo; se corta muy seguido el agua y son varios días que pasan sin que tengamos un servicio”, dijo Ramiro Juliá, residente de esa zona. Y agregó que sólo tienen buen servicio cuando llueve seguido. Por lo demás, “estamos en las mismas condiciones de hace por lo menos 60 años”. Otros habitantes de El Corte remarcaron que por lo general sólo tienen algo de líquido por las mañanas. Incluso el mismo comisionado de San José, Rodolfo Gallardo, que reveló que debieron asistir a 220 familias en varias zonas afectadas, dijo que esperaban que de verdad las reparaciones que se efectuaron en el acueducto de Anfama comenzasen a dar resultado.
El lunes el intendente de Yerba Buena deslindó responsabilidades. Dijo a LGPlay que quería dejar en claro “que el responsable del agua potable y de las cloacas es la SAT, no los municipios”. La SAT replicó que la esa Municipalidad ha habilitado 31 barrios privados que no abonan regularmente la factura de agua y cloacas, y que muchos de ellos “se conectaron a la red de la SAT sin ser clientes, mientras que otros perforaron pozos de agua sin completar los trámites correspondientes”.
Instalada la polémica, se revelan problemas de fondo en un asunto complejo que requiere inversiones pero también coordinación entre las administraciones. Los vecinos de El Corte recordaron que hace dos años la Municipalidad y la SAT se comprometieron a resolver en conjunto el largo problema de la falta de agua y ahora, sin haberlo solucionado, se enfrascan en una polémica que no tiene razón de ser. El problema de los vecinos es mucho más amplio.