Como ciudadano natural de esta provincia, tengo el derecho de saber la verdad de lo que está sucediendo con las instituciones encargadas de nuestra justicia social, en resguardo de la democracia que constitucionalmente nos corresponde. El panorama es gravísimo, y tiene aristas muy engorrosas. Hay una falta tremenda de respeto, no adaptándose a los parámetros de nuestra justicia. Cualquiera opina, sin importarles el decoro de algún funcionario, propinándoles fuertes insultos, amenazas y otros desubicados comportamientos, actuando con total libertad. En el pasado ya tuvimos similares actividades, y se trató de corregir para el bien de la ciudadanía. Hoy, vuelven las anomalías y perturban la paz que garantizan nuestros derechos legítimos. No creo que tenga que ver con el año electoral, y si es así, vamos por un muy mal camino. Confío en nuestro señor Gobernador, ya lo elegimos con el voto popular. Usemos nuestros caminos con la fe y esperanza de engrandecer a Tucumán...
Daniel Francisco Leccese
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