El 8 de marzo es un nuevo aniversario del fallecimiento de uno de los hombres más importantes que diera la política de Tucumán. Su paso por la función pública por la función pública la honró, siendo diputado provincial, gobernador y senador nacional. Desde su juventud se hizo eco por inquietudes juveniles y democráticas, protagonistas junto a otros hombres que con el tiempo fueran dirigentes políticos, participando en la famosa huelga estudiantil de 1932, con Hugo Fabio, Eugenio F.Virla, Pedro A.Heredia, Ramón I.Martínez , Lázaro Barbieri, entre otros. Fue dirigente de la UCR, Reformista, oponiéndose junto a Frondizi, Balbín, Allende a quien en esos tiempos cercenaban las libertades públicas. Dividido el partido, formó la UCRI, reconstruyó el partido antes en la provincia. Junto a Frondizi y Alende, entre otros grandes, se ganó la presidencia y Gelsi fue elegido gobernador, llegando a ser como otros en el período 1958-1962 uno de los gobiernos más progresistas del país. Inspirado quizás en Vera, Bascary, Miguel Campero, Critto, Sortheix, fue un gran hacedor de la cosa pública. Allí están la Maternidad, el hospital de Niños, el Centro de Salud, los caminos rurales, las obras de electrificación etcétera. Y su gran obra, que hoy lleva su nombre en El Cadillal, dique “Celestino Gelsi”. La peatonal de calle Buenos Aires también lleva su nombre; bien se lo podría honrar con un busto como lo tiene Fernando Pedro Riera, los concejales tienen la palabra. Gelsi fue protagonista de lides defendiendo el federalismo, luchando contra Alzogaray en la crisis azucarera, huelga docente, etcétera. Nunca se amilanó: cuando quisieron poner en tela de juicio su obra de El Cadillal, siendo jovencito presencié su defensa en la Legislatura con un alto de expedientes que con sabiduría los dejó callados. En 1963 fue protagonista principal de algo que también presencié: el colegio electoral, que con su accionar posibilitó que Lázaro Barbieri fuera gobernador. Recuerdo y tengo la recopilación de ese gran caricaturista que tuvo la LA GACETA, don Andrés Villa, que señaló el hecho con una tortilla que se daba vuelta en el aire, con ello él daba una solución radical. Se puede decir tanto de este hombre que también tuvo errores, pero honró a la política y al político. En cuatro años hizo más obras que otros en cuarenta años.
José Luis Avignone
Marcos Paz 922 - San Miguel de Tucumán



















