
El jefe de Gabinete nacional, Guillermo Francos, salió al cruce este jueves de las acusaciones de Elisa Carrió y de la Coalición Cívica (CC-Ari), con relación a la vinculación de Karina Milei, secretaria presidencial, tras las denuncias por el caso de la criptomoneda $Libra.
En una intervención cargada de defensa, Francos descalificó las acusaciones de corrupción que Carrió había dirigido hacia Karina Milei. La ex parlamentara había expresado que la hermana del mandatario libertario era la "cajera" y la vinculó con presuntos actos ilícitos.
La líder de la CC-Ari, en una entrevista con el canal porteño LN+ el miércoles por la noche, comparó el rol de Karina Milei con el de figuras como Julio De Vido y Lázaro Báez, acusando a la secretaria presidencial de participar en un esquema de cohecho, tráfico de influencias y violaciones a la Ley de Ética Pública. La denuncia fue presentada formalmente ante la Justicia por los diputados nacionales Maximiliano Ferraro y Mónica Frade.
Frente a estas acusaciones, Francos fue tajante: "Tengo absoluta confianza en Javier Milei y en su hermana. Sé que lo que se está diciendo no tiene fundamentos", aseguró el jefe de Gabinete. Además, recordó denuncias previas de Carrió que resultaron ser infundadas, haciendo hincapié en que la dirigente de la CC-Ari ha realizado denuncias sin pruebas en ocasiones anteriores. "Si tiene pruebas, que vaya a la Justicia", instó Francos, quien también recordó un episodio de 2001, cuando Carrió denunció falsamente al exministro Domingo Cavallo por un supuesto fondo ilícito en el extranjero, consignaron medios porteños con base en una entrevista con radio Rivadavia de Buenos Aires.
El funcionario también comparó las denuncias actuales con las publicaciones de Cristina Kirchner, sugiriendo que ambos casos responden a una lógica de campaña política sin sustento real. "Es irresponsable asignar responsabilidades sin pruebas", sentenció.
En paralelo, Francos aprovechó la ocasión para desmentir las críticas que apuntan a la falta de solidaridad del Gobierno con el papa Francisco, quien lleva más de tres semanas internado por problemas respiratorios. Desde algunos sectores, se ha cuestionado la ausencia de un pronunciamiento oficial de la Casa Rosada en apoyo al Sumo Pontífice.