
Los pronósticos de los estudios sobre cambio climático no son alentadores para países con amplias regiones costeras. Diferentes investigaciones realizadas en lo últimos años advirtieron que Argentina se encuentra entre los países que podrían perder territrios por el avance del agua por el aumento del nivel del mar.
Dos de los estudios realizados por organismos avanzados indicaron un futuro catastrófico. Uno de ellos fue realizado por la organización meteorológica Climate Central de Estados Unidos e indicó que la temperatura sufrirá un aumento global en los próximos 75 años.
Por otra parte, científicos singapurenses pronosticaron una elevación del nivel del mar. La investigación fue realizada en la Universidad Tecnológica de Nanyang (UTN) y proyectó una elevación del mar de hasta 1.9 metros, lo que produciría cambios importantes sobre la topografía argentina y los terrenos a los que tenemos acceso hoy en día.
Ciudades argentinas que quedarían bajo el agua para 2100
Climate Central puso en alerta a Buenos Aires y Entre Ríos, principalmente. Algunas regiones de ambas provincias podrían quedar sumergidas bajo el agua por un aumento de temperatura de 3°, produciendo un derretimiento de los grandes cuerpos de agua congelada en los polos del planeta.

En Buenos Aires, las zonas amenazadas son Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell por estar frente al Atlántico. También las zonas de ríos -como el Delta del río de la Plata, el río Uruguay o el río Paraná- serían afectadas. Entre ellas están Lanús, Berazategui, Ensenada, Florencio Varela, Diamante, Victoria, Quilmes, Concepción del Uruguay, Gualeguay, Gualeguaychú y Tigre.
La UTN, por su parte, agrega algunas zonas del río Grande en Tierra del Fuego; las Islas Cormorán y Justicia, los lugares linderos al río Chico, Coig, Deseado, Minerales, Santa Cruz y Gallegos en Santa Cruz; Rada Tilly, Comodoro Rivadavia y Rawson en Chubut; Viedma en Río Negro; Rosario y zonas cercanas al río Paraná en Santa Fe. Menciona también Buenos Aires y Entre Ríos.
"La proyección de alta resolución de 1,9 metros subraya la necesidad de que quienes toman decisiones planifiquen la infraestructura crítica en consecuencia", indicó Benjamin Grandey, autor principal del estudio. También señaló la importancia de mitigar el avance del cambio climático.