

El Centro Judicial Monteros está ubicado a unos 60 kilómetros de Villa 9 de Julio. La distancia no impidió que el nombre de Miguel “Miguelón” Figueroa fuera mencionado en más de una oportunidad por cuestiones vinculadas al narcotráfico.
El 19 de febrero de 2022, el sospechoso de vender drogas Jorge Alejandro Nassif sufrió un insólito episodio en su casa de Famaillá. Al menos cinco policías con el uniforme de la fuerza, las armas reglamentarias y con el rostro tapado con barbijos, ingresaron a su domicilio armados para robarle. Sin embargo, al tomar estado público el caso, un joven dijo que esos eran los mismos uniformados que lo habrían secuestrado y liberado después de que pagara un rescate.
Los investigadores de la Justicia Federal se mostraron interesados en avanzar con la investigación, ya que creían que estaban ante una banda de policías que cometían ilícitos vinculados a drogas, como secuestros extorsivos o la sustracción de estupefacientes. Pero la fiscala Mónica García no declinó la competencia al entender que se trataba de un simple robo cometido por personal de la fuerza.
Los investigadores sólo pudieron identificar a Darío Martín Romano y a Bruno Ciolfo -los otros tres nunca fueron atrapados- como integrantes del grupo comando que atacó al supuesto transa. También fue imputado Guillermo Fernández (también uniformado), pero por haber sido el entregador.
Debate
En marzo de 2023 se inició el debate que no dejó dudas sobre la participación de los tres efectivos en el hecho, pero también quedó muy en claro que este era un caso vinculado a la droga. Fernández confesó que ellos sabían que la víctima tenía una importante cantidad de estupefacientes, pero no pudo aclarar por qué realizó el procedimiento sin autorización judicial y sin avisar a sus superiores.
En la audiencia también surgieron indicios en contra de “Miguelón”. Al analizar los celulares de los acusados, los peritos del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF) descubrieron que el siguiente audio que Ciolfo le envió a su pareja: “Quedate tranquila que estoy trabajando con ‘Miguelón’ el narco más importante de Tucumán”. En otro mensaje, reconoció que era contratado por Figueroa para asaltar a proveedores de estupefacientes.
Se esperaba que los acusados dieran más detalles. Sin embargo, nada de ello ocurrió. Fernández terminó hundiéndose con sus dichos y Ciolfo, finalmente no declaró. “Me encantaría aportar más. pero no puedo porque mi familia está amenazada”, dijo el imputado. A casi dos años del debate oral, sigue sin poder confirmarse una versión que circuló durante esos días. Era sobre un mensaje intimidatorio que habría recibido una de las partes: le dejaron un proyectil en la puerta de su casa. Nunca se denunció el caso.
Los tres policías terminaron siendo condenados por robo. Pero nada ocurrió con los indicios narcos que surgieron en el debate. El Ministerio Público no envió a la Justicia Federal copia del expediente ni el tribunal integrado por Cecilia Tasquer, Enrique Cacici y Juan Daza Saracho ordenaron iniciar una investigación.