

La brisa de cambio sopló fuerte en La Ciudadela. San Martín de Tucumán se sacudió el polvo de las primeras fechas y salió a la cancha con energías renovadas, decidido a imponer su juego. Contra Gimnasia y Tiro de Salta, no sólo estrenó una indumentaria nueva, sino también un estilo más aceitado y dinámico. Con asociaciones precisas en la mitad de la cancha, pases de primera y velocidad por las bandas, el “Santo” impuso condiciones desde el inicio del partido.
La mejoría en el desarrollo del juego tiene fundamentos y no se debe sólo a la reiteración de un esquema. Gustavo Abregú elevó su nivel y dejó atrás un rol exclusivamente de contención para sumarse con mayor determinación al ataque.
Tal es así que, al pisar el área rival, generó bastantes problemas en el rival. En una oportunidad, sintió el contacto de Adolfo Tallura y cayó con signos de dolor. El árbitro Brian Ferreyra no dudó y sancionó el penal.
Así, Martín Pino, quien regresaba al equipo titular, transformó la pena máxima en gol y puso fin a la racha de tres empates consecutivos.
Sin embargo, antes de la apertura del marcador, el conjunto de Martos ya había demostrado aspectos positivos.
Juan Cuevas administró el mediocampo con la colaboración de Hernán Zuliani, mientras que Federico Murillo logró contener a un imparable Jonás Aguirre. En tanto, Franco García se convirtió en una verdadera amenaza para la defensa del “Albo”.
El ex Cobresal de Chile fue de uno de los jugadores más destacados del equipo en sus últimas presentaciones, y en La Ciudadela no fue la excepción. Apostó por los amagues en el mano a mano y envió centros precisos, aunque Pino no pudo concretarlos debido a la cantidad de defensores que poblaban el área resguardada por el arquero Federico Abadía.
Si bien Gimnasia y Tiro también generó situaciones de peligro con Nicolás Contín y Nicolás Rinaldi, Darío Sand, con su overol dorado, tuvo una noche tranquila y se convirtió prácticamente en un espectador de lujo.
La zaga compuesta por Guillermo Rodríguez y Mauro Osores tuvo bastante trabajo, especialmente por la presentación oficial del ex Atlético en el club, pero resolvieron cada acción con solvencia.
Otra historia para San Martín en el segundo tiempo
En el complemento, San Martín mantuvo la intensidad, aunque dejó en sus hinchas, la sensación de que podría haberse llevado un resultado más abultado.
Los ingresos de Ulises Vera, Gabriel Hachen y Lautaro Taboada inclinaron el campo a favor del “Santo”, que encontró más espacios pero aún necesita ajustar la resolución en los últimos metros. Una labor, que si la soluciona, le podría traer satisfacciones.
Finalmente, San Martín se quedó con una victoria ajustada pero valiosa; no sólo por el triunfo en sí, sino también por la evolución en su funcionamiento.
Ahora, el desafío será sostener esta mejoría para los próximos partidos, sobre todo, el fin de semana en su visita a Deportivo Maipú en Mendoza.