

Todo tiene un final. Lo bueno y lo malo. En Córdoba, Tarucas puso fin a su racha de tres derrotas al hilo en el Súper Rugby Américas. Y de qué manera: en un duelo cerradísimo, venció 22-20 a Dogos, el último campeón, por la sexta fecha del certamen.
“Estamos trabajando en entender que en esos primeros 10 o 15 minutos tenemos que estar muy enfocados en el partido, siendo muy disciplinados”, había dicho Diego Vidal, entrenador asistente, en la semana. La frase aludía a que Tarucas, en sus dos partidos previos de visitante, había tenido un mal primer tiempo que lo condicionó. Está claro que, en el Córdoba Athletic, donde bajo una intensa lluvia se jugó el partido, los dirigidos por Álvaro Galindo lo entendieron y salieron enchufados desde el comienzo.
Desde los primeros minutos, ambos equipos cometieron algunos errores y demasiadas infracciones. Y ambos se pasaron factura. Porque, contrario a otros partidos, Tarucas decidió traducir cada penal en buena posición, en una patada a los palos. Y con la efectividad de su apertura Nicolás Roger estuvo tres veces al frente en el marcador: 3-0, 6-3 y 9-6. En el medio, Juan Bautista Baronio, apertura de Dogos, respondió por la misma vía, para mantener a su equipo siempre cerca.
Aún con un hombre menos por una amarilla a Tomás Bartolini, Tarucas pudo mantenerse al frente en el marcador. Al menos, hasta los 35 minutos: allí perdió un line propio cerca de su ingoal; Dogos forzó un penal y, con el maul, llegó al try a través de Lautaro Simes. Un error no forzado que la franquicia del NOA_pagaba demasiado caro, sobre todo porque, durante gran parte del primer tiempo fue un poco más claro en el juego y se mostró sólido en las formaciones fijas y en la defensa.
Un nuevo penal anotado por Roger, en la última jugada, les permitió a los dirigidos por Galindo irse 12-13 abajo al descanso.
Y si los primeros minutos del primer tiempo fueron importantes para Tarucas, más todavía lo fue el primer tramo de la segunda mitad.
En una gran jugada en la que se sucedieron varios pases y un gran quiebre de Roger, Bartolini eludió dos tackles y llegó al try bajo los palos. Unos minutos después, Dogos se quedó con un hombre menos por la amarilla a Mateo Sánchez y, en esa jugada, el propio Roger amplió el marcador con un penal. Un 22-13 que empezaba a darle tranquilidad a Tarucas.
Tranquilidad, sin embargo, que duró un suspiro porque en la jugada siguiente, Dogos forzó un penal en ataque. Fue al touch y, otra vez de maul, llegó al try; esta vez por intermedio de Leonel Oviedo. Con la conversión de Baronio, el marcador estaba 22-20 para el equipo con sede en Tucumán con 25 minutos por delante.
A partir de allí, el partido se convirtió en una batalla física. Por errores propios, Tarucas se vio obligado muchas veces a defender cerca de su ingoal. Pero casi nunca sufrió. Porque en las situaciones más peligrosas, demostró una gran superioridad en el contacto, y forzó varios penales en campo propio, además de ganar scrum claves.
Así, los minutos fueron pasando y Dogos, presa de la desesperación, también cometió algunos errores y tomó algunas malas decisiones. No encontró nunca los caminos y, con un nuevo penal forzado en mitad de cancha, la franquicia del NOA_selló su segundo triunfo en el torneo y el primero de visitante. Quizás, los de Galindo podrán reprocharse no haber cerrado antes el partido pese a tener chances, pero eso será tarea para más adelante.
Es un resultado clave para Tarucas que le permite meterse de lleno en la pelea por la clasificación a semifinales y, sobre todo, ganar confianza. Pese a algunos tropiezos, el camino parece ser el correcto.