

Las realidades de Argentina y Brasil son opuestas. La “Albiceleste” es un equipo consolidado que no depende de sus figuras para desplegar un gran fútbol. El último partido frente a Uruguay expuso estos atributos: sin Lionel Messi ni Lautaro Martínez, la “Scaloneta” venció 1-0 a la “Celeste” con un golazo de Thiago Almada y quedó a un empate de clasificar al Mundial 2026, en donde intentará defender su corona.
La “Verdeamarela”, por su parte, obtuvo una gran victoria por 2-1 frente a Colombia, pero llegará a Argentina con un plantel diezmado por lesiones y suspensiones debido a acumulación de tarjetas amarillas. Sin embargo, los clásicos no suelen verse afectados por estas variables. Como se dice popularmente, son partidos aparte en los que ni el presente ni la historia pesan. Hoy, desde las 21, ambas potencias sudamericanas se enfrentarán en el estadio Monumental de River por la fecha 14 de las Eliminatorias.
Argentina-Brasil es siempre un partido caliente. En la cancha, se enfrentan dos estilos y dos filosofías opuestas dentro de un mismo deporte.
En la previa, Raphinha, delantero del Barcelona, encendió la polémica con sus declaraciones. “Vamos a darles una paliza, sin duda. Se la daremos en el campo y fuera de él si hace falta”, afirmó el atacante brasileño.
El mensaje es claro: la “Canarinha” intentará frenar a la “Scaloneta” y acomodarse mejor en la tabla de posiciones. Actualmente, Brasil suma 21 unidades y se ubica en el tercer puesto, por detrás de Argentina y Ecuador.
“Epidemia” de lesiones
Brasil enfrenta una seguidilla de lesiones y suspensiones, lo que ha obligado al entrenador Dorival Júnior a realizar seis cambios respecto al equipo que jugó contra Colombia.
El primer cambio será en el arco: Bento ingresará en lugar de Alisson Becker, quien sufrió un fuerte golpe en la cabeza tras un choque con Davinson Sánchez. Frente a este escenario, Bento anticipó el duelo contra la “Albiceleste” y aseguró que Brasil deberá mantenerse al margen de las provocaciones.
“A la selección argentina, lo sabemos, siempre le gusta pegar con un poco más de fuerza contra Brasil”, declaró el arquero del Al-Nassr.
El mediocampo también sufrirá modificaciones: André reemplazará a Bruno Guimarães, mientras que Joellinton ocupará el lugar del lesionado Gerson.
En la defensa, Gabriel Magalhães fue suspendido por acumulación de tarjetas, por lo que Murillo ingresará en la zaga central. Además, el lateral Wesley entrará por Vanderson. En el frente de ataque, Savinho sustituirá a João Pedro.
Lionel Scaloni, por su parte, mantuvo la mesura y evitó responder a la provocación de Raphinha. El DT dejó en claro que la rivalidad debe quedar dentro del campo de juego. “Recuerdo la imagen de ‘Leo’ con Neymar después de la final de la Copa América en la escalera del Maracaná. Esa es la imagen que nos tiene que quedar a todos. Con eso dije todo; el mejor del mundo y probablemente el segundo mejor, juntos, siendo amigos”, señaló.
Otro de los temas abordados por Scaloni fue el racismo. En este sentido, pidió a los hinchas que se limiten a apoyar a la Selección sin caer en insultos hacia los jugadores brasileños.
“Ese tema está totalmente afuera, en nuestras cabezas no existe esa palabra. Esperemos que la gente que vaya lo haga para alentar a la Selección. No hay que darle muchas más vueltas”, enfatizó.
Vuelve De Paul
Scaloni mantendrá una alineación similar a la que presentó contra Uruguay, con un solo cambio en la mitad de la cancha: Rodrigo De Paul ingresará en lugar de Leandro Paredes. La intención sería reforzar la marca en el sector derecho y contener las subidas de Vinicius Júnior.
Esa tarea sería respaldada por Giuliano Simeone, quien mostró un buen rendimiento frente a la “Celeste”.
Así, la Selección afrontará un nuevo desafío y buscará regalarle otra alegría a sus fanáticos.