01 Abril 2025
Cuando todo parece perdido, aparece él. Darío Sand no solo es el arquero de San Martín de Tucumán, es el guardián del equipo cada vez que se lo necesita. En cada partido, con cada atajada, el correntino reafirma su importancia y se consolida como un ídolo en La Ciudadela.
En la reciente victoria por 1-0 contra Deportivo Maipú en Mendoza, Sand fue determinante al detener el penal ejecutado por Marcelo Eggel, asegurando tres puntos vitales para el equipo de Ariel Martos. Con esta actuación en el torneo, alcanzó seis vallas invictas en los ocho partidos disputados en la temporada.
Hasta el momento, solo dos equipos lograron vulnerar su arco: Güemes de Santiago del Estero y Los Andes. Su solidez bajo los tres palos fue clave para que San Martín se mantenga como un equipo competitivo y con aspiraciones de protagonismo en el torneo.
Desde su llegada al club en 2022, Sand construyó un camino marcado por el sacrificio, el liderazgo y actuaciones determinantes. Con el paso del tiempo, se ganó el corazón de los hinchas, quienes lo ovacionan en cada presentación en La Ciudadela. De esta manera, su presencia transmite seguridad y confianza, convirtiéndolo en un referente del equipo.
Las vallas invictas de Darío Sand con San Martín de Tucumán
En los 107 partidos oficiales que disputó con San Martín, Sand solo recibió 63 goles y mantuvo su valla invicta en 64 ocasiones, cifras que reflejan su enorme aporte al equipo. Su desempeño en la Primera Nacional también es destacado: en 139 encuentros, logró que su arco no fuera vencido en 77 oportunidades.
Uno de los hitos más importantes de su carrera se dio la temporada pasada, cuando estuvo a un minuto de lograr el récord absoluto de imbatibilidad en el fútbol argentino. Entre la novena fecha contra Chaco For Ever y el empate sin goles frente a Güemes, mantuvo su arco invicto durante 1.114 minutos, superando registros históricos como los de Marcos Croce y Carlos Barisio.
Finalmente, la caída en Jujuy contra Gimnasia y Esgrima lo dejó a las puertas del récord absoluto de Alejandro Otamendi, quien ostenta la marca de 1.115 minutos sin recibir goles en un mismo torneo. Sin embargo, el legado de Sand en San Martín ya está escrito: un arquero que dejó huella con su entrega, sus atajadas y su liderazgo indiscutido.
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