La confesión de Mauro Osores sobre su llegada a San Martín: "Necesitaba volver a Tucumán"

La primera premisa del ciclo de Ariel Martos fue clara desde la pretemporada: había que conformar una defensa sólida y, luego, profundizar en el resto de las líneas. La construcción de una casa comienza por las vigas, después pasa a las paredes y por último el techo. El DT de San Martín se enfocó en la tarea de armar un bloque defensivo con dos centrales férreos que funcionen como laderos de Darío Sand. La zaga sufrió variaciones a lo largo de las nueve fechas de la Primera Nacional, y la última aparición fue la de Mauro Osores. 

El ex Gimnasia de Jujuy lleva tres partidos con el “Santo” y le habría ganado la pulseada a Juan Orellana y a Tiago Peñalba. Osores se destacó por tres cualidades: la salida limpia, la firmeza en el juego aéreo y el anticipo defensivo. Los tres aspectos son claves para el estilo de Martos: el DT busca un equipo protagonista en campo rival, y para eso necesita centrales acostumbrados a jugar mano a mano con los delanteros rivales.

“Estamos trabajando toda la semana para reflejarlo en el campo. Hoy no tuvimos la suerte que nos acompañó en otros partidos, pero mantuvimos el arco en cero”, dijo Osores tras el empate sin goles frente a Deportivo Madryn.

El partido ante el “Aurinegro” fue el más complicado para la dupla Osores–Guillermo Rodríguez. ¿Por qué? La presencia de Luis Silba fijó a ambos centrales. En consecuencia, la defensa “santa” presentó huecos al momento del retroceso, debido a las proyecciones ofensivas de Federico Murillo y Hernán Zuliani. Esos espacios fueron aprovechados por Gonzalo Torres y Abel Bustos, lo que dio lugar a múltiples choques directos entre los delanteros y Darío Sand.

“Sabíamos que tenían muy buenos jugadores y que son un equipo muy fuerte. Ellos querían levantarse tras la caída en la Copa Argentina (Madryn cayó 3-0 frente a Instituto de Córdoba en 32avos). Tenemos que tener paciencia para resolver los partidos. El empate fue un resultado justo para ambos”, evaluó el central.

Osores, de este modo, disfruta del presente en Tucumán. El defensor vistió las camisetas de Central Norte de Salta, Atlético de Rafaela, Gimnasia de Jujuy y Marathon de Honduras en las últimas tres temporadas. Durante el mercado de pases de verano, había arreglado su contrato con Alvarado, pero luego apareció la oportunidad de San Martín y no dudó en regresar a la provincia. Su fichaje desató una novela entre Atlético, el club dueño de su pase, y el “Santo”. “Nos molesta lo improlijo que se está dando todo; desde San Martín nadie preguntó por él”, habían declarado desde la dirigencia del “Decano”.

Osores, a priori, iba a llegar a San Martín con el pase en su poder y, después de varias idas y vueltas, logró destrabar su situación. “Hace mucho que estaba afuera y necesitaba jugar cerca de mi familia. Me pone muy contento que vengan todos. Disfruto mucho cada día. Hacía mucho que no podía estar en Tucumán porque el fútbol me llevó por otros caminos, pero me siento muy bien por estar en la provincia”, declaró el defensor, sin ahondar en los detalles de su llegada.

La decisión, por el momento, parece haber sido la acertada para Osores: si bien en los primeros partidos no sumó minutos, el defensor ganó protagonismo en las últimas fechas y disfruta a pleno del regreso a su tierra. Después del partido frente a Deportivo Madryn, aprovechó para tomarse fotos con algunos amigos y familiares que fueron a verlo al estadio.

Osores disfruta del presente en San Martín. Es cierto: el desafío será mantener la titularidad, aunque por ahora viene cumpliendo.