Catalán avanza, Sánchez es “súper” y Jaldo sonríe

Van a morir en la suya. En La Libertad Avanza Tucumán (LLAT) comenzaron a acomodar algunos patitos respecto de la estrategia que tendrán de cara a los comicios nacionales de medio término. En palabras del propio presidente del partido en este distrito, no encaran la campaña en base a la suma de dirigentes con cierta capacidad de votos que les garantice un piso de sufragios. “Ese rejunte es caer en lo mismo de siempre”, dice Lisandro Catalán.

En medio de todo el ruido que generó entre los seguidores de LLAT el armado del partido, el vicejefe de Gabinete de la Nación parece haber bajado una línea clara sobre con quiénes sí y con quienes no se van a aliar. Cuando sumó al radical Sebastián Salazar y a su esposa, la intendenta de Bella Vista Paula Quiles, a la agrupación del Presidente, la lectura que hicieron algunos fue que los libertarios saldrían a la caza de descontentos que ya forman parte de otra estructura. El legislador José Seleme también se había acercado y la buena sintonía con Mariano Campero y su team hacía prever que la estrategia de los muchachos de Catalán era esa. No va por ahí, aseveran. Los libertarios tucumanos explican que están charlando con todos, que no son tan ingenuos como para ser puristas y desechar aliados por el simple hecho de un pasado en otro partido, pero que no están dispuestos a resignar el corazón de su propuesta.

En un lapso de 45 días, LLAT va lanzar una iniciativa a tono con lo que -dicen- Javier Milei lleva adelante a nivel nacional y que se configura como una reestructuración completa del sistema político y económico de Tucumán. Esa será su base de campaña, con la intención de que las ideas mileistas sean la base de su campaña. A partir de ello, pretenden sumar a todo aquel tucumano que no condicione ese plan de reconfiguración. Va ser la búsqueda de cambiar rostros y sistemas de hacer política que, dicen los libertarios, fracasaron en Tucumán desde el 83 hasta nuestros días.

En lo electoral, propondrán que los acoples se limiten a dos, que es lo mínimo que permite hoy la Constitución, y que se utilice la boleta única de papel. Es poco probable que esas ideas consigan respaldo en la Legislatura, según el camino y las ideas que el propio Miguel Acevedo dijo en LA GACETA Play se están analizando ya en la Legislatura.

En lo económico, impulsarán una reforma impositiva y fiscal profunda que baje la presión en los contribuyentes y que coloque a Tucumán en una posición de competitividad ante otras provincias de la región que -entiende LLAT- pone en desventaja a nuestra provincia en cuanto a la decisión de inversión de los empresarios. También es casi ilusorio creer que el gobierno de Osvaldo Jaldo modifique el esquema que elogia y defiende desde que comenzó su gestión.

Catalán también dejó un mensaje claro para propios y ajenos: está cerca y forma parte de la estructura libertaria a nivel nacional. Los rumores sobre que cayó en desgracia con “los Milei” o con su gobierno son molestos, pero no hacen mella, dicen los libertarios. El funcionario nacional sostiene que no sólo ostenta esa condición, sino que conoce a Milei desde hace 12 años y que a diario comparte decisiones y charlas con Karina Milei, con Santiago Caputo y “con los Menem”, que configuran el círculo estrecho y duro del Presidente. “Con cargo o sin él voy a seguir siendo el armador de LLAT”, advierte. La semana próxima -el miércoles- o la siguiente, la hermana del Jefe de Estado y presidenta del partido a nivel nacional vendrá a Tucumán a dejar ello en claro.

Encuestas

Mientras los libertarios ponen en fila sus ideas, los radicales van por la vía de la reunificación. Roberto Sánchez ratificó ayer en LGPlay que transita el camino del diálogo con sectores diversos para conseguir que exista una alternativa electoral que no sea ni de los cercanos al pensamiento de Milei ni del peronismo filokirchnerista.

Ese “súper Sánchez”, como lo bautizó la columnista Gaby Baigorrí, se consolida en los buenos números que arrojan las encuestas sobre su imagen y probable intención de votos. Gran parte de las distintas facciones del radicalismo comenzaron a mirar con buenos ojos esa posibilidad, al igual que un sector del PRO y hasta de los que hoy comulgan en Cambio Tucumán. El ex piloto mantiene conversaciones con sectores diversos, que incluye a integrantes del Partido por la Justicia Social. Es probable que exista un café con Germán Alfaro y llegado el momento hasta con Ricardo Bussi.

El diputado nacional sabe que posee la fortaleza de los sondeos de opinión y la zanahoria de que muchos necesitan pensar estratégicamente en cómo y con quién se aliaron este año si pretenden seguir vigentes en 2027. Tampoco están las cosas como para dejar crecer enemigos este año o como para sumar nuevos contrincantes que finalmente les destruyan todo en las provinciales.

Hasta aquí ya serían dos opciones opositoras que pescan en la misma pecera de votos, a la que seguramente se sumará una tercera, la de Fuerza Republicana. Es muy poco probable que el partido del legislador se acerque a una u a otra. Con LLAT, la relación parece ya irreconciliable. Y con los radicales, la historia muestra que los desencuentros siempre primaron por sobre la conjunción de ambas fuerzas.

Así las cosas, Osvaldo Jaldo sonríe con la tranquilidad de avizorar una oposición fragmentada, que le facilita conseguir un número que lo deje victorioso. De allí que ya observe a los peronistas “sin peluca” con menos tensión y los invite a pelear en la interna sin pelos en la lengua. Que salgan por fuera tampoco le preocupa tanto, porque, de nuevo, ya necesitaría menos votos para mostrarse triunfador ante la dispersión en las fuerzas diversas. El gobernador trabaja para ello, para que la oposición se divida y los peronistas díscolos queden expuestos. Parece estar yendo por todo o nada, en la búsqueda de enterrar enemigos internos y externos en una sola, arriesgada, pero artera jugada.