Millones de usuarios en el país utilizan la tarjeta SUBE como único medio de pago de ómnibus. En Tucumán, tarjeta Ciudadana, por la que abonamos en su oportunidad; tarjeta SUBE, que se vende a $2.000. por más que los funcionarios se rasguen las vestiduras con que vale menos; tarjeta Independencia, por la que hay que gastar $1.900 para ir y volver de terminal de ómnibus y hacer una fila sin fin para adquirirla a $3.000. ¿Tan difícil era habilitar una única tarjeta? Los que vivimos en Villa Urquiza y utilizamos la línea 1 y 101 debemos adquirir dos tarjetas. ¿Acaso los ciudadanos comunes tenemos que solventar los gastos del plástico para que puedan regalarlas y por eso es tan cara? ¿Por qué no se la vende en los quioscos como cualquier otra tarjeta?
Marta Susana Villafañe
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