EL FALLECIDO. Wilson Ruiz estaba condenado por robo.
“Evidentemente quieren tapar el castigo que le propinaron a mi hermano en la cárcel y que le terminaron provocando la muerte a mi hermano”, sostuvo Melani Ruiz, hermana de Wilson Ruiz (27 años), el interno del penal de Villa Urquiza que falleció el jueves a la madrugada por causas que se están tratando de establecer. Los informes oficiales dan cuenta que murió de meningitis. La familia, en cambio, sostiene que fue por el castigo físico que recibió una semana atrás. El fiscal Carlos Sale, que estará al frente de la investigación, ordenó aplicar el protocolo que se utiliza en personas que mueren en situación de encierro.
El joven fallecido estaba cumpliendo una condena de tres años por robo en el penal de Villa Urquiza. Según el relato de sus parientes, la primera golpiza la recibió el miércoles pasado porque se quejó al no poder acceder al celular que tenía para comunicarse. porque el celular que le habían llevado sus parientes y que debería haber estado custodiado por los guardiacárceles había sido sustraído.
Al enterarse de lo que había sucedido, junto a su abogado Roberto Armando Sadir, solicitaron una audiencia para denunciar el caso y pedir medidas de protección a través de un habeas corpus. El jueves 9, el juez de Ejecución Gonzalo Ortega había ordenado a las autoridades del Servicio Penitenciario brindar un informe sobre su estado de salud y que se tomaran las medidas correspondientes para protegerlo.
Por esa resolución, Ruiz fue trasladado a la Unidad 2. Sus parientes dijeron que allí volvió a sufrir apremios ilegales y que además lo encerraron en el “Chanchito”, un calabozo para disciplinar a los internos más revoltosos.
Las dudas
Melani confirmó que por el reclamo de los detenidos, su hermano fue trasladado al hospital Avellaneda. “Dijeron que lo llevaban por las lesiones que se había autoinfligido por padecer un síndrome de abstinencia y la médica del penal dijo que su problema era por los golpes que había sufrido”, explicó la hermana del fallecido. El joven, por la gravedad de su estado, fue derivado al Padilla.
El miércoles, en una nueva audiencia, Ortega ordenó una vez más que se realizaran medidas para investigar el caso. En esta oportunidad, pidió además que un nuevo informe del médico forense y que se secuestraran las historias clínicas. Basaba su pedido porque la médica del penal habría informado que Ruiz estaba lesionado por los golpes y, el de la Policía, que su deceso se había producido por una infección viral.
“Ante la posibilidad cierta de estar en presencia de apremios ilegales y tortura por parte del personal de guardiacárcel del penal de Villa Urquiza, en perjuicio de Ruiz, solicito se extraigan copias y se de intervención al Ministerio Público Fiscal, a fin de instruir las actuaciones necesarias y de rigor a fin de establecer posibles responsabilidades”, señaló en la resolución el magistrado. Ruiz falleció horas después.
Las novedades
“El jueves por la noche, después que el caso fuera publicado en LA GACETA, nos llamaron para decirnos que le habían hecho la autopsia. Habíamos pedido que no se la hiciera hasta que pusiéramos un médico de parte, pero jamás nos informaron sobre el horario en el que se la haría. Mientras pedíamos atención, ellos ya estaban trabajando”, sostuvo Melani Ruiz.
“Nos quitaron la posibilidad de que controlemos ese procedimiento. Nuestro abogado había pedido expresamente que queríamos ser parte del estudio, pero nunca nos notificaron que el se realizaría el jueves a las 17”, añadió la joven en una entrevista con nuestro diario.
Fuentes judiciales confirmaron que el resultado preliminar de la autopsia habría determinado que no presentaba huellas de golpes internos que podrían haberle provocado la muerte. Sí informaron que habría presentaba lesiones leves que eran características de heridas que podrían haber sido autoinfligidas. Según el profesional que realizó el examen, su muerte podría haber sido provocada por meningitis.
El fiscal Sale, para despejar cualquier tipo de dudas, ordenó aplicar el Protocolo de Minnesota que es un conjunto de normas para investigar una muerte potencialmente ilícita. Establece principios y directrices para los Estados, instituciones y personas que participen en la investigación. Se hizo para complementar los Principios de las Naciones Unidas relativos a una eficaz prevención e investigación de las ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias.
Voceros del Servicio Penitenciario explicaron que los profesionales del Padilla confirmaron que el deceso de Ruiz había sido por meningitis. Aclararon que estaban a disposición de la Justicia para brindar cualquier tipo de información.
“No vamos a parar. Tenemos audios e imágenes que sirven para demostrar los golpes que sufrió. También testigos de varias personas que nos informaban que él estaba mal por la golpiza que le habían aplicado. Vamos a pedir el acompañamiento de los organismos de Derechos Humanos para que su muerte no quede impune”, finalizó Melani.






















