Francisco, el papa latinoamericano que alzó la voz contra la pobreza y la exclusión social

Bergoglio ha sido un crítico implacable del neoliberalismo y de la globalización sin freno.

Papa Francisco. VATICANNEWS.VA Papa Francisco. VATICANNEWS.VA
21 Abril 2025

El 13 de marzo de 2013, el mundo observó con asombro cómo un cardenal poco conocido, proveniente del sur global, se convertía en el nuevo líder de la Iglesia Católica. Jorge Mario Bergoglio, argentino, jesuita y latinoamericano, rompía varios moldes al asumir el pontificado. Pero el verdadero giro no fue solo simbólico: desde su elección, el papa Francisco colocó a los pobres, los marginados y las víctimas de un sistema económico desigual en el centro de su misión pastoral.

El primer papa en elegir el nombre Francisco -en homenaje a San Francisco de Asís, símbolo de humildad y defensor de los pobres- marcó desde el inicio una impronta clara: una Iglesia al servicio de los olvidados. “Mi pueblo es pobre y yo soy uno de ellos”, dijo alguna vez, dejando en claro el lugar desde donde hablaría.

Desde el Vaticano, Francisco ha sido un crítico implacable del neoliberalismo, la globalización sin freno y la indiferencia ante la exclusión social. Ha denunciado reiteradamente los efectos devastadores de un modelo económico que, según él, “mata”. Su mensaje ha sido constante, la economía debe estar al servicio de las personas, no del lucro.

En Argentina, donde fue conocido durante años como "el padre Bergoglio", ya se perfilaba como una figura incómoda para el poder. Durante los años 90, cuando el país vivía una profunda recesión bajo las políticas ultraliberales del entonces presidente Carlos Menem, el arzobispo de Buenos Aires alzó su voz y denunció que “el tejido social se deshace cada vez más”.

Tampoco fue indiferente al pasado reciente: su vida bajo la dictadura militar (1976-1983) dejó cicatrices y también polémicas, pero fue durante ese tiempo -y más aún después- cuando forjó su opción por los pobres, los estudiantes excluidos del sistema, los trabajadores sin derechos, y más tarde, los migrantes y refugiados. Esta línea de acción se consolidó durante su papado, con llamados permanentes a acoger a los más vulnerables y a construir una Iglesia "en salida", presente en las periferias, consignó el sitio France24.com.

A lo largo de su pontificado, Francisco no solo denunció la desigualdad. También se manifestó con firmeza contra las guerras, el armamentismo y el olvido de las víctimas de conflictos. 

El pontificado de Francisco será recordado no solo por ser el primero de un latinoamericano o por su estilo sencillo y cercano, sino por haber reorientado a la Iglesia hacia una causa social profunda, en un mundo que, según él, necesita con urgencia humanidad y justicia.

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