En el marco de la Reunión de Medio Año de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), los vicepresidentes regionales de la institución analizaron la situación de la libertad de prensa de Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Nicaragua y Venezuela. El panorama regional abarca desde los casos más extremos, como los de estos últimos dos países en los que ha sido exterminado el periodismo independiente a través del cierre de medios o exilio forzado de periodistas, a los de países en los que se reproduce la estigmatización de la prensa por parte de funcionarios, la persecución judicial y los mecanismos de censura indirecta a través del uso arbitrario de recursos públicos.
Daniel Dessein, redactor del informe sobre la Argentina, puso el acento en la propensión del presidente Javier Milei al insulto y la calumnia. “Los ideólogos del oficialismo plantean que el insulto forma parte del derecho a réplica de los funcionarios a la crítica periodística desconociendo que la libertad de expresión no tutela el agravio ni la incitación al odio. Lo paradójico es que el énfasis de las agresiones es mayor en el caso de periodistas y medios con coincidencias en un alto porcentaje de las medidas económicas y de las políticas públicas. Lo mismo ocurre con los economistas, casos en los que la hostilidad es proporcional a su proximidad ideológica”.
























