El fútbol argentino está de luto por la muerte de Luis Galván, ex defensor santiagueño que fue campeón del mundo con la Selección Argentina en 1978. Uno de los nombres más icónicos de aquel equipo, Ubaldo Matildo Fillol, se sumó a los mensajes de despedida.
“Nos dejó el querido Luis Galván, una de las grandes figuras de la primera estrella de la Selección Argentina”, expresó Fillol en su cuenta de Instagram. El “Pato” acompañó el mensaje con dos fotos de aquel Mundial, donde se lo ve junto a Galván; una de ellas, en la final contra Holanda.
“Excelente defensor y mejor persona. Fue un verdadero placer haber jugado a tu lado. Abrazo del alma a toda su familia y amigos cercanos”, completó Fillol su escueto pero sentido mensaje.
Fillol, en el arco, y Galván, en la defensa, fueron puntos claves para que Argentina recibiera apenas cuatro goles en siete partidos en su consagración en el Mundial de 1978, logrando el primer título en este certamen para el seleccionado nacional.
Murió uno de los campeones del mundo con la Selección Argentina en 1978
Falleció Luis Galván a los 77 años, histórico defensor de la Selección Argentina campeona del mundo en 1978. Se encontraba internado desde hacía varias semanas a causa de una neumonía. Su partida generó una profunda conmoción en el fútbol argentino, especialmente en Córdoba, donde se convirtió en leyenda vistiendo la camiseta de Talleres.
Con 502 partidos oficiales, Galván es el futbolista con más presencias en la historia del club cordobés. Su vínculo con Talleres comenzó en 1970, luego de un paso por equipos de su Santiago del Estero natal. En sus primeros años combinó el fútbol con su trabajo en la fábrica de Fiat, hasta consolidarse como pilar del equipo que protagonizó el Nacional 77 bajo la presidencia de Amadeo Nuccetelli.
En la Selección Argentina, fue titular indiscutido durante el Mundial de 1978, jugando todos los partidos sin ser reemplazado. Su solidez defensiva y estilo limpio lo convirtieron en una de las figuras del torneo. César Luis Menotti lo destacó como el jugador más regular del campeonato, por encima incluso de Mario Kempes. La FIFA lo premió con el Fair Play por su conducta ejemplar.
En 1982, Galván volvió a vestir la camiseta nacional en la Copa del Mundo en España. Si bien el equipo no alcanzó el mismo éxito, su presencia reafirmó su importancia en el ciclo de Menotti. En total, disputó 34 partidos con la Selección, dejando una huella imborrable.




















