Roberto Sánchez Loria.
No hace mucho tiempo, los actores de la actividad citrícola analizaron la situación del limón y sus derivados industriales. El diagnóstico, presentado en el seno de la Asociación Citrícola del NOA (Acnoa), fue lapidario: una crisis de gran magnitud y persistente, desatada por la sobreoferta que produjo caída en los precios de la producción industrial. Todo esto, según el estudio interno, requiere de la coordinación de esfuerzos y de inversiones para el desarrollo de nuevos mercados, como un mecanismo para recuperar competitividad global. La renovación de autoridades llegó con esa impronta. Después de seis años de mandato, Pablo Padilla dejó la titularidad de Acnoa y se propuso a Roberto Sánchez Loria como sucesor. En la gestión, que se extenderá hasta 2027, lo acompañarán Martín Galiana, como vicepresidente, José Carbonell. como secretario y Paula Rovella, como gerente, entre otras autoridades. Más allá de aquel panorama trazado sobre el futuro del citrus, Sánchez Loria, que ya ejerció la titularidad de la entidad cuando fue la Asociación Tucumana del Citrus (ATC) y que hoy, además, preside la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, considera que todo está dado para que se marque el principio del fin de esa crisis, debido al menor stock de derivados industriales y al esfuerzo conjunto del sector para mejorar la competitividad. Paralelamente, la entidad aguarda las derivaciones de la guerra de aranceles desatada por Estados Unidos y sus consecuencias en las exportaciones. Asimismo, las nuevas autoridades aguardan un encuentro con el Gobierno de la provincia, con el fin de analizar cómo se desenvolverá la temporada y cuáles son las perspectivas para la comercialización del limón tucumano. Esta es la entrevista que Sánchez Loria concedió a LA GACETA.
-Tras la reunión de comisión directiva se afirmó que su regreso a la presidencia de la entidad citrícola fue producto del consenso de los distintos sectores, ¿cómo será la tarea que encarará en este nuevo mandato?
-Sí, es así. La propuesta fue formulada por un grupo importante de representantes de la mesa de trabajo. De ella forman parte los productores, los empacadores, los viveristas y los industriales. No deja de ser un gran orgullo que te elijan para este tipo de cosas y desde ya eso me genera un sentimiento de agradecimiento. Y lo otro es que este me interesa participar porque lógicamente esta actividad es mi principal la actividad laboral y empresarial. Es un momento complejo para la actividad.
-Atraviesan una crisis por la sobreoferta global de citrus…
-Es un momento complejo para la actividad que lleva ya varios años y el corazón de esta complejidad está en una crisis de sobreoferta que se generó en el mundo, llamémosle limonero, porque no somos nosotros los únicos responsables. Y esto generó un problema serio en cuanto a la rentabilidad y proyección del negocio en el tiempo. Sin embargo, creo que estamos yendo hacia un nuevo equilibrio de oferta y demanda. Me parece que estamos en la parte final de esta crisis que ya lleva más de cinco años. Esto va a ser una gran experiencia para el clúster para poder proyectarse en forma más sostenida, en forma más este sustentable en el tiempo, dándole un espacio justo lo que es el negocio de frutas frescas que es sumamente volátil y lo que es el negocio industrial, que es más estable, más predecible y más proyectable en el tiempo.
-¿Qué le lleva a decir de que está en etapa final de crisis?
-Han caído los stocks acumulados de derivados industriales. Nosotros hemos tenido acá una reducción de superficie importante en Tucumán. Pero, claramente, el problema que sufrimos nosotros también lo padecen nuestros competidores. Y esto me da la impresión de que genera el entendimiento cabal de que el limón es un negocio de muy baja elasticidad. Cuando uno tiene una oferta un poco más elevada que la demanda, la caída de precio es muy fuerte. Y lo mismo ocurre cuando la situación es al revés, o sea, cuando la demanda es potente y la oferta es menor, tenemos este tipo de suba enorme en los precios. Te doy un solo ejemplo para que vos tengas una idea de lo que estoy hablando. La temporada de exportación de fresco de 2024 la terminamos con un precio valor, nosotros lo llamamos valor, bandeja en el árbol antes de cosecha, cosas así, el valor de la fruta pura, llamamos le decíamos el árbol, el valor de U$S 1. Y como cayó notablemente la oferta de limones en el mercado interno argentino, llegamos a tener una oferta en pleno verano en estación de venta interna de U$S 12 en la misma bandeja. Para que veas lo que es, digamos, la variabilidad de la oferta y la demanda en un producto como este que es un condimento, como la sal. No tiene el comportamiento de una fruta común, como puede ser la naranja o la banana. Esto es un condimento; uso limón al precio que fuere. No me impacta en mi economía hogareña. Pero por más que el limón sea muy barato, yo no voy a usar tres limones y necesito usar uno. Y ahí está el kit de la cuestión y ahí está el gran desafío del clúster, en no exagerar la oferta, no perder competitividad, que es otro tema que tenemos que encarar en el futuro. Competitividad física implica tener una mayor producción por medio de superficie, una extracción industrial mucho más eficiente, pero también una economía macro del país productivo que es el caso argentino que nos acompañe. Te darás cuenta que la multiplicidad de dólares de ninguna manera puede ser un factor contribuir a la exportación; al contrario, juega en contra. Vemos que esta nueva política que hoy tiene la Argentina, de tirar hacia un dólar único, de parar con este flagelo de la inflación, de hacer una adecuación impositiva, moderna y todo lo demás, nos va a ayudar a ser más competitivo contra los otros jugadores mundiales. No estamos solos. Está Sudáfrica, España, Turquía o México. Tenemos que estar a la altura de las circunstancias con herramientas para competir de igual a igual.
-La Estación Experimental viene relevando una baja en la zona de cultivo, ¿qué pasa con esos campos que ya no son productivos?
-La crisis impactó en el nivel tecnológico que se aplica a nivel de campos. Lo primero que has visto es que se han eliminado más de 6.000 hectáreas que han pasado al cultivo alternativo y el que siempre está en la puerta es la caña de azúcar. Y esto es cíclico e histórico: cuando la caña estuvo con muy malos momentos, le cedió terreno al limón y hoy ocurrió al revés. Hay unas 8.000 a 10.000 hectáreas con distinto grado de cuidado, desde muy abandonadas a medianamente cuidadas. Las primeras no se recuperan, por una cuestión de costos. En las otras hay más chances de recuperar el nivel de producción en esas hectáreas. Creo que desde Acnoa, lo tenemos que hacer, primero, es generar un mejor clima de negocio. En segundo lugar, consensos. En tercer lugar, atender los temas que son comunes y dejar los temas que son particulares para otros ámbitos. Se habla mucho de contratos y toda una serie de cosas, pero esas son cosas particulares. Siempre que estén dentro de la legalidad, cada uno tiene la oportunidad de llevar adelante su estrategia de negocios más o menos, digamos, exitosa.
-Pero siempre existe esa puja entre productores grandes o grandes contratos versus los productores chicos…
- Existe esta situación, que es lógica del comportamiento humano. Pero desde el punto de vista empresarial tenemos que decir algunas verdades que no se dicen acá. Primera cosa: los contratos importantes llevan muchísimos años; se establecieron antes de la aparición de nuevas industrias. Con esto quiero decir que la gente que se incorporó al proceso industrial, estando ya a los contratos en vigencia, lo hizo tomando una referencia de precio, en el mercado internacional. En ese mercado internacional en los últimos cinco años se depreció mucho y es lo que impactó en estos nuevos estos nobles industriales. O sea, no es justo decir que esto es culpa del contrato. No es así. Lo ideal es llevar adelante un proceso industrial bajo el amparo contractual de alguna empresa como la que está hoy en este momento o podrán haber otras,: esto ya es un poco la inteligencia de negocios que tenemos que desarrollar como actividad. Ir buscando nuevos clientes sostenibles en el tiempo, sobre todo estoy hablando de la parte industrial. La parte de la fruta fresca es muy variable. Debemos decir también que en los últimos años hubo un cierto grado de problemas derivados de las tolerancias cuarentenarias. Creo que eso se va a revisar en el tiempo. La Argentina tiene una ventaja enorme que todavía no la aprovechó al máximo: una fruta que es altamente inocua, que tiene bajo contenido de productos químicos, porque así nos lo exige la industria para que los derivados no estén con agroquímicos. El mundo que viene sigue esa tendencia. Eso será más importante que el problema de las enfermedades cuarentenarias, que está en cuestionamiento.
-¿Por qué?
-Hay un panel presentado por Sudáfrica ante la Organización Mundial del Comercio por el tema de la mancha negra, una cuarentenaria que nos trajo muchos problemas a nosotros en Europa. Un panel significa un cuestionamiento. Si bien el demandante Sudáfrica, nosotros, como somos productores, somos observadores interesados, ¿no es cierto? Porque obviamente si esto sale a favor, nos va a sacar un gran problema de encima que es la mancha negra que limita las exportaciones de fruta fresca. Lo que yo dudo que el mundo esté dispuesto a aceptar es que vos le mandes un producto con alta carga química. Esto debe desaparecer porque son fuentes de enfermedades graves.
-¿Cuál es el estatus sanitario que tiene Tucumán en particular y la región, en general?
-Si nos referimos al HLB (Huanglongbing, una enfermedad bacteriana destructiva del citrus), Tucumán sigue siendo zona uno, que significa que no tiene el vector ni la enfermedad. Sí somos zonas, digamos, de enfermedades cuarentenarias con mitigación de riesgo, en zonas cuarentenarias como mancha negra. Esto significa que hay un protocolo a seguir para poder exportar. Este, esa es la situación que tenemos.
¿Cómo se hace para mantener la calidad exportadora tucumana? ¿Seguirá siendo potencia el limón tucumano?
-Yo creo que sí. Tucumán es un gran productor industrial, el más importante en el mundo. Secundariamente tenemos un aporte de fruta fresca. Estamos llamados a hacer el referente en la industrialización específica del limón. Tenemos hoy las condiciones ambientales para producir la materia prima que la industria necesita; tenemos el desarrollo tecnológico industrial que hoy hace falta y de primer nivel mundial. Estamos trabajando desde la Estación Experimental en programas alternativos para la utilización de cítricos más allá del aceite, jugo y cáscara. Veo un futuro muy importante para Tucumán en el área industrial, sobre todo. No se debe pasar por alto que hay dos empresas en el mundillo del limón como Citrusvil y San Miguel que han decidido retirarse del fresco. En otras palabras, esas industrias ya no están trabajando la fruta fresca; son solamente complejos industriales.
-¿Qué implica eso?
-Es una decisión empresarial; prefieren concentrarse en la parte industrial y ser más competitivos, dejando el negocio de la fruta fresca para otro target, posiblemente para productores medianos, empacadores y gente del campo, que es más artesanal en el trabajo. Ellos son productores de volumen, y así, es más difícil controlar calidad. Entonces genera, a veces estos inconvenientes. Estratégicamente han decidido profundizar su capacidad industrial. Entonces, veo un futuro fuerte en lo industrial para Tucumán y otro interesante en la fruta fresca, pero no de megavolúmenes, sino más acotados, de excelentes calidades.
-Hoy tiene un doble rol: preside el directorio de la Estación Experimental y, a la vez, Acnoa. ¿Qué sucederá con la deuda que mantienen algunas industrias por las tasas de la Experimental?
-Quiero ser muy limitado en lo que voy a opinar de esto y lo y y quiero decirlo por qué. El conflicto que hay en la Estación Experimental respecto a este tema es con algunas empresas y no la actividad. Este diferendo que se estableció entre determinadas empresas respecto de una modificación de la ley de la Experimental ocurrida en 2015. Esto se judicializó y hace muy poco tiempo finalmente la Justicia determinó en los más altos niveles, la Corte Suprema de Justicia de la provincia, que la ley es constitucional y hay que ajustarse a derecho. Este es un problema particular, no institucional, de determinadas empresas que tienen una manera de interpretar una ley y la ley misma. Cuando asumí, esto quedó absolutamente claro, que los temas particulares tienen un carril particular. Y que las responsabilidades derivadas de esos temas particulares son también de quienes tienen la responsabilidad de responder. Son, por supuesto, cada una de estas empresas. ¿Por qué me limito un poco en la opinión? Porque esto está judicializado y la decisión es de los jueces. Sería un poquito impertinente de mi parte dar una opinión respecto de este tema cuando la Justicia tiene la responsabilidad final de decidir quién tiene razón y quién no la tiene. Ya dijeron que la ley es constitucional, es correcta y está en vigencia. ¿Qué se discute hoy? La forma en que la Estación Experimental actualiza las deudas. Hay que recordar que las cuatro empresas no es que han dejado pagar; han pagado como venían haciéndolo o, mejor dicho, para ser más claro, o vienen haciendo a cuenta. Esto significa que generan una deuda que determina intereses que la Estación Experimental los calcula de una determinada manera. Y eso se cuestiona con un término bastante técnico: el anatocismo (capitalización de intereses). Bueno, eso lo deberán decir los jueces, quién tiene razón, y quién no la tiene.
Los cambios en la EEAOC
Durante la entrevista con LA GACETA, Roberto Sánchez Loria destacó las modificaciones que se vienen realizando en la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc). El presidente del directorio de esa entidad ponderó la renovación que se está ejecutando en una de las entidades de investigación más importantes del mundo. “Hay toda una generación nueva que se ha hecho cargo de las direcciones estratégicas de la Experimental. Desde el director técnico, los directores asistentes hasta jefes de programa”, puntualizó. Sánchez Loria resaltó que ese es el compromiso que habíamos asumido con el gobernador Osvaldo Jaldo y su gestión, de darle espacio a las nuevas generaciones. En el informe presentado el mes pasado, la Experimental proyectó una producción aproximada de 1.229.000 toneladas de limón. Por otro lado, la información recibida de las provincias de Salta y Jujuy indica que la producción aportada por esta región sería aproximadamente de 230.000 toneladas, lo que eleva la producción total estimada para la región NOA a 1.459.000 toneladas . Considerando que la producción de la anterior campaña fue de 1.590.000, es de esperar una disminución cercana al 10%, puntualizó el reporte de la entidad para la campaña 2025.























