
El Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (SiTAS) salió al cruce de las declaraciones del gobernador Osvaldo Jaldo y cuestionó con dureza el aumento salarial del 5% otorgado al sector. “No podemos avalar un incremento del 5% cuando la inflación del primer trimestre fue casi del doble”, señalaron desde la organización gremial, y reclamaron la urgente reapertura de las negociaciones paritarias.
“El hecho de que no hayamos firmado la última paritaria no significa que no hayamos participado o estado al tanto de las negociaciones”, aclaró el gremio en un comunicado. Y agregó: “Pese a la deuda que se mantiene con este sector, seguimos sosteniendo con esfuerzo y compromiso la atención sanitaria en hospitales y centros de salud colapsados”.
Julián Nassif, secretario general de SiTAS, fue contundente: “Jaldo se vanagloria de tener superávit mientras mantiene a los empleados estatales con sueldos bajo la línea de pobreza”. Según explicó, los básicos salariales en salud están tan deprimidos que, en el nivel profesional, una categoría superior apenas supera los $200.000, y en las más bajas, los $100.000. “La Ley de Carrera Sanitaria se cumple apenas en un 20%, por eso decimos que el Gobierno le debe plata al 80% de las familias del sector, y aún así seguimos trabajando”, insistió.
El dirigente también mostró los pedidos de audiencia presentados en abril y mayo ante la Casa de Gobierno y el Ministerio de Salud, a cargo de Luis Medina Ruiz, que aún no recibieron respuesta.
Sueldos por debajo de la canasta básica
Adriana Bueno, secretaria gremial del sindicato, advirtió que la mayoría de los trabajadores de la salud no logra cubrir una canasta básica, hoy estimada en $1.200.000. “Este mes recibimos aumentos de $20.000 y $40.000 en los cargos testigo… ¿Cómo pretenden que estemos de acuerdo con eso?”, reclamó.
También apuntó contra las condiciones del sistema de salud: “La situación en hospitales es tan crítica como los sueldos del personal. En el Hospital de Concepción, por ejemplo, hay 353 personas en lista de espera para operarse. A eso se suma el destrato: hay políticos que fuerzan a que algunos pacientes se salteen la lista, como ocurría con las vacunas en la época del Covid. Hay tan pocos especialistas que la gente amanece esperando turnos. Y el ministro está informado de todo esto”.
“Una lucha solitaria”
Bueno destacó que más del 50% de lo que hoy cobra un trabajador de la salud se logró gracias a los reclamos y medidas impulsadas por SiTAS. “Al principio nos perseguían, nos descontaban el sueldo, nos hacían sumarios, hasta nos golpearon. A pesar de eso, conseguimos mejoras como la responsabilidad sanitaria, el escalafón horizontal, el pago por zona (que aún no se aplica para los no asistenciales), la especialización y otros ítems que hoy representan más de la mitad del salario”, enumeró. “Fueron luchas solitarias, mientras los gremios aliados al Gobierno nos boicoteaban”.
La gremialista también cuestionó las recientes declaraciones del gobernador. “Cuando dice que SiTAS no firmó pero igual recibió el aumento, intenta generar discordia. Lo único que pedimos son salarios y condiciones dignas”, sostuvo.
Finalmente, recordó que cuando Jaldo asumió, muchos en el sector creyeron que su gestión sería distinta. “Por eso nuestras bases lo apoyaron durante cuatro paritarias. Pero el tiempo pasó, la inflación nos pulverizó el salario, y en la última negociación fuimos los únicos que dijimos que no”.
Para cerrar, enfatizó: “En Salud no sobra nadie, todos trabajamos a destajo. No es lo mismo que en otras áreas del Estado, donde aún hay ñoquis. Nadie puede acceder a los listados de empleados nombrados en comunas o en la Legislatura. El ajuste no debe caer sobre Salud, que sostiene a toda la población. La gente hace cola desde las cinco de la mañana y no damos abasto. La salud pública en Tucumán necesita más recursos, y eso empieza por no tener al personal explotado”.