La noche de gloria de Platense en Santiago del Estero tuvo un condimento especial, íntimo y profundamente humano. Entre los festejos por el primer título en la historia del club en la máxima categoría, Favio Orsi, uno de los entrenadores del equipo junto a Sergio Gómez, se quebró al recordar a su padre, fallecido hace apenas seis semanas.
"En este momento tan especial viene mi viejo a la cabeza", dijo Orsi visiblemente emocionado en pleno campo de juego. El título, logrado con un ajustado 1-0 sobre Huracán en la final del Torneo Apertura 2025, fue la culminación de un largo camino para un cuerpo técnico que apostó todo por este proyecto.
“Lo siento cerca, muy cerca. Sé que anda por acá”, agregó con la voz entrecortada. “Es muy usado decir ‘le mando un abrazo’, pero yo lo siento, siento que está. Rosa -su madre- está allá, con mi familia. Mis hijas están en la platea. Y esto, todo esto, es para ellos también”, manifestó.
Orsi habló con una honestidad desarmante sobre lo que significó para él este logro personal y profesional. "Nos costó muchísimo llegar hasta acá. Fue un camino muy largo, con obstáculos, con esfuerzo... pero para ser campeón había que ganarle a todos. Y eso hicimos", aseguró.
Platense campeón y Orsi declara entre lágrimas que que le encantarÃa darle un abrazo a su papá, que falleció hace un mes
— SpiderCARP (@SpiderCarp23) June 1, 2025
Me hizo mierda, soy un mar de lágrimaspic.twitter.com/p7tvf54tnh
El vínculo con su padre, más allá de la distancia física, parece seguir presente en cada paso. “Hace un mes y medio que faltó un poquito para vernos campeón, pero agradezco mucho la vida que compartí con él. Soy muy agradecido. Todo lo que vivimos juntos… eso no se borra”.
Cuando se le preguntó si alguna vez habían hablado de esta posibilidad, de alcanzar la gloria como entrenador, la respuesta fue tan sencilla como contundente: “Sí. Lo deseábamos. Lo sentíamos. Sabíamos que se podía dar. Y este grupo de jugadores lo hizo posible. Son valientes, creen en ellos mismos y se animan en todos lados”.
La última charla técnica previa al partido también tuvo una carga emocional especial. Orsi compartió una frase que le repetía su padre y que se convirtió en un mantra para el equipo: “Mi viejo decía que todo lo que hagamos tenía que valer la pena. Hoy les pedí eso a los jugadores, como en los otros cuatro partidos: que después del esfuerzo, pase lo que pase, podamos sentir que valió la pena”, finalizó.
Y vaya si lo valió. Platense no solo alcanzó un título inédito, sino que escribió una página imborrable de su historia. Y Orsi, con el corazón partido entre la alegría y la ausencia, también encontró una forma de homenajear a quien le enseñó el valor de cada paso en el camino.




















