¿Te sientes hinchado después de una cena copiosa? El secreto para aliviarlo está en tu desayuno

Este síntoma matutino suele ser resultado de la retención de líquidos, provocada por comidas pesadas, ricas en sodio y carbohidratos.

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14 Junio 2025

Después de una noche de excesos, la hinchazón matutina puede arruinarte el día. Pero, ¿sabías que la solución podría estar en hacer precisamente lo que menos te apetece: desayunar? Expertos en nutrición revelan que saltarse el desayuno, aunque parezca lógico, puede empeorar la situación.

¿Por qué nos hinchamos?

La hinchazón matutina suele ser resultado de la retención de líquidos, provocada por comidas pesadas, ricas en sodio y carbohidratos. Estos alimentos causan una acumulación excesiva de líquido en los tejidos, generando esa sensación incómoda.

El poder del desayuno para combatir la hinchazón

Contrario a la creencia popular, el desayuno es clave para combatir la hinchazón. En lugar de saltártelo, aprovecha esta oportunidad para nutrir tu cuerpo y activar la digestión.

“Después de una comida abundante la noche anterior, recomiendo priorizar la hidratación y alimentos equilibrados y ricos en nutrientes para estabilizar la energía y favorecer la digestión”, explica Marissa Beck, nutricionista dietista.

¿Qué desayunar?

Beck sugiere un desayuno sencillo, rico en fibra y proteínas, como:

Tostada integral con huevo.

Yogur griego con fruta.

Estos alimentos proporcionan energía constante sin sobrecargar el sistema digestivo.

Sheila Patterson, otra dietista registrada, añade la importancia del potasio: "Recomiendo incluir un alimento rico en potasio, como plátano, manzana o aguacate. El potasio ayuda a regular el sodio, equilibrar los líquidos corporales y reducir la hinchazón", afirmó.

¿Por qué saltarse el desayuno es contraproducente?

Omitir el desayuno puede intensificar el hambre y los antojos a lo largo del día, lo que podría llevar a comer en exceso y aumentar la hinchazón. Además, se ha relacionado con un mayor riesgo de prediabetes y enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2. Un desayuno saludable, por el contrario, promueve una mejor salud intestinal a largo plazo.

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