Banco Nación
La motosierra del gobierno de Javier Milei llegó al Banco Nación: la entidad anunció el cierre de 60 de sus sucursales a nivel nacional, lo que se traduce en un ahorro de más de $1.000 millones en el marco de un proceso de "reordenamiento". La medida forma parte del Plan Estratégico 2024-2027, cuyo objetivo es reducir la cantidad de puntos de atención a los niveles de 2015.
Según lo informado por el banco, el número de sucursales pasó de 769 a 709, lo que implica una reducción total de 60 sucursales en el país. La proyección de ahorro acumulado hasta el final del 2025 alcanza los $836.889.063, resultado de la reducción de gastos operativos y el ajuste en las estructuras internas. "A través de su plan estratégico plurianual, enfrenta los desafíos de la competencia y mejora toda la eficiencia y transparencia en su funcionamiento", indicó el Banco Nación en su comunicado.
Entre las medidas implementadas, se destaca la fusión de estructuras y la reasignación de recursos, con un enfoque en fortalecer la presencia estratégica del banco.
Ajuste en alquileres
En paralelo, el Banco Nación está llevando a cabo la transformación de 45 centros de atención PyME Nación. Según informó la entidad, esta reestructuración implica que el banco visitará a los clientes, en lugar de que estos se desplacen hacia las sucursales. "Este cambio de paradigma genera un ahorro de $30 millones mensuales en alquiler, lo que proyectado al semestre del año restante se traduce en $180 millones", detalló el comunicado oficial.
Además, el Banco Nación lleva adelante una readecuación de sus Gerencias Zonales, con lo que ajustaría la segmentación económica a la definida por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). De este modo, redujo de 33 a 29 el número de sucursales en las Gerencias Zonales, con el objetivo declarado de lograr una distribución "más equitativa" y reducir los gastos operativos.
"La promesa de inflación cero viene acompañada de abundancia de créditos y la rápida transformación del banco en sociedad anónima", aseguró el Banco Nación, en línea con las políticas de La Libertad Avanza.
En este contexto, la medida se interpreta como una extensión de la "motosierra" que el gobierno implementó en diversas áreas del sector público, con el fin de optimizar los recursos y reducir el gasto público.





















