Qué alimento comer en invierno para evitar gripes y resfríos, según científicos

Algunos alimentos fortalecen el sistema inmune y ayudan a prevenir resfríos durante el invierno, según la ciencia. Este es uno de los más efectivos.

La alimentación es clave para el sistema inmunológico La alimentación es clave para el sistema inmunológico
27 Junio 2025

Con la llegada del invierno, las gripes y resfríos se convierten en compañeros indeseados que afectan a miles de personas. En la búsqueda de estrategias efectivas para fortalecer el sistema inmunitario y mantener a raya estas afecciones estacionales, la ciencia ha puesto el foco en la alimentación como una herramienta fundamental.

Mientras las bajas temperaturas invitan a resguardarse, expertos en salud y nutrición han identificado un alimento específico que podría ser tu mejor aliado para enfrentar la temporada de virus. Lejos de soluciones complejas, la clave para potenciar tus defensas y disfrutar de un invierno más saludable podría estar más cerca de lo que imaginas, respaldada por la investigación científica.

Qué alimento comer en invierno para evitar gripes y resfríos, según científicos

El ajo ayuda a prevenir resfríos y gripes El ajo ayuda a prevenir resfríos y gripes Infobae

Diversas investigaciones en el ámbito de la ciencia nutricional revelaron que ciertos compuestos naturales poseen valiosas propiedades antivirales, antiinflamatorias y antibacterianas. Entre ellos, la alicina destaca como una sustancia clave, presente en un alimento muy común en nuestras cocinas pero a menudo subestimado: el ajo. 

Estudios publicados en The Journal of Nutrition y por la National Library of Medicine indican que el consumo regular de ajo puede estimular las células inmunitarias, acortar la duración de los resfríos e incluso reducir su frecuencia. 

Un ejemplo claro es una investigación de la Universidad de Florida, que demostró que quienes consumieron suplementos de ajo por 90 días tuvieron un 63% menos de probabilidades de resfriarse, y si lo hacían, la enfermedad duraba menos de dos días, lo que sugiere que sus compuestos azufrados fortalecen la respuesta inmunológica.

Cómo incorporarlo a tu dieta de invierno

El ajo puede consumirse crudo, cocido o en infusiones. Para preservar sus propiedades activas, lo ideal es triturarlo o cortarlo y dejarlo reposar unos minutos antes de cocinarlo. Así, la alicina se activa y mantiene sus efectos protectores.

Sumar ajo a las comidas diarias —ya sea en sopas, guisos, salsas o tostadas— es una forma sencilla de potenciar el sistema inmune y prevenir los resfríos típicos del invierno. Además, es económico, fácil de conseguir y tiene otros beneficios como reducir la presión arterial y mejorar la circulación.

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