Las papas, un alimento cotidiano y muy versátil en la cocina argentina y del mundo, esconden un beneficio poco conocido que puede impactar positivamente en la salud intestinal. Así lo explicó el nutricionista Aitor Sánchez, quien detalló cómo el modo en que almacenamos este tubérculo puede potenciar sus propiedades.
Cuando se guardan las papas cocidas en la heladera, ocurre una transformación en su almidón que favorece la microbiota intestinal. “El arroz, la pasta o las papas tienen almidón; es la forma en la que los cereales o los tubérculos guardan esta energía, porque cuando este almidón lo cocinamos y posteriormente lo refrigeramos, sucede en él un proceso que se llama retrogradación del almidón: parte del almidón original se transforma y ahora se convierte en almidón resistente”, explicó Sánchez.
Este tipo de almidón actúa como una fibra muy beneficiosa para el sistema digestivo, ya que mejora su funcionamiento. Además, el especialista recomendó que si se refrigeran las papas con un poco de aceite de oliva, sus propiedades saludables aumentan.
Ventajas y precauciones
Según el nutricionista, “entre más ciclos de calentamiento y enfriamiento se producen, mayor será la cantidad de almidón resistente que se genere”. Sin embargo, advirtió que no es recomendable repetir este proceso intencionalmente por el riesgo de comprometer la seguridad alimentaria debido al posible crecimiento bacteriano.
Este “pequeño truco” tiene grandes beneficios: “sin esfuerzo, podés aportar un extra de fibra, reducir el impacto glucémico y disminuir el aporte calórico del plato. En principio, todo son ventajas”, afirmó Sánchez.
No obstante, destacó que no se trata de una solución mágica para mejorar la alimentación. “Como siempre, hay quienes exageran sus beneficios, y creen que es lo más importante que puedes hacer en tu alimentación. Y no es así”, aclaró.
Finalmente, el especialista recomendó acompañar las papas refrigeradas con ensaladas y legumbres para potenciar su efecto saludable. “Establezcamos prioridades: lo ideal es que tomes de base esos productos, y luego, si querés sumar una papa refrigerada a tus platos, perfecto. Así cumple su función dentro de un orden lógico de alimentación saludable”, concluyó.




















