En una semana cargada de actividad para el deporte argentino, Solana Sierra es uno de los nombres del momento. La tenista marplatense ingresó al cuadro principal de Wimbledon como lucky loser, y cosechó dos triunfos al hilo para meterse en tercera ronda. Todo eso, mientras lidia con un problema inesperado.
Tras perder en la última ronda de la clasificación, Sierra fue sorteada en el primer lugar de las lucky loser -perdedoras con suerte-; es decir, que ante una baja de alguna tenista, ingresaría en su lugar. Por esa razón, extendió su estadía en Londres, y con buenos frutos: pudo entrar al cuadro por la lesión de la belga Greet Minnen.
Tras vencer en su debut a la australiana Olivia Gadecki, la marplatense, que ganó dos títulos profesionales en Tucumán, dio el golpe ante la británica Katie Boulter, por 6-7, 6-2 y 6-1, para meterse por primera vez en tercera ronda de un Grand Slam. Tras el partido, fue entrevistada en la cancha, y fue allí donde contó el problema que le supuso encontrar lugar para alojarse.
“Ya cambié tres veces de departamento y hemos tenido que cambiar ahora otra vez la reserva”, contó con una sonrisa Sierra, en inglés, ante un público que respondió con risas en el Court 1, la segunda cancha más importante del predio de Wimbledon. “Es un problema lindo”, aclaró Sierra. Claro; los problemas con la estadía se deben a que se está prolongando más de lo esperado gracias a sus triunfos.
Solana, de apenas 20 años, y que ya se garantizó meterse entre las mejores 80 jugadoras del ranking WTA, enfrentará este viernes a la española Cristina Bucsa, 42° del mundo, en busca del pase a octavos de final.
Una estrella del tenis reveló en Wimbledon que sufre problemas de salud mental: “Me siento muy solo”
El arranque de Wimbledon, el tercer Grand Slam del año, dejó una gran cantidad de sorpresas: cuatro jugadores Top 10 quedaron eliminados en primera ronda, tanto entre las damas como entre los hombres. Entre ellos, el alemán Alexander Zverev, número tres del mundo, que tras caer ante el francés Arthur Rinderknech reveló que lidia con problemas de salud mental.
Zverev, que llegó a ser número dos del mundo, pero que nunca pudo obtener un título de Grand Slam, se despidió antes de lo previsto en Londres, y atraviesa un momento complicado en el circuito; al menos, en los torneos grandes.
En una cruda conferencia de prensa, el alemán contó sus padecimientos. “A veces me siento muy solo en la cancha. Tengo problemas a nivel mental y lo llevo sintiendo después del Abierto de Australia. Me cuesta encontrar la alegría fuera de la pista. Jamás había experimentado algo así”, reveló Zverev, que pese a contar con muchos detractores, generó mucha conmoción en el ambiente del deporte blanco.
“Mi problema no es el tenis ahora mismo, sino encontrar algo dentro de mí. Estoy intentando encontrar maneras de salir de este lugar, pero vuelvo a caer. No es una cuestión de tenis, me siento solo en la vida en general ahora mismo, y eso no es agradable”, agregó Zverev, que contó que se va a dormir sin tener motivación para levantarse al día siguiente.




















