Miedo al silencio: por qué algunas personas les tienen miedo y no son capaces de tolerarlo

Aunque la idea de que "el silencio es salud" resuena en muchos, la realidad es que un número significativo de personas experimenta incomodidad, nerviosismo e incluso miedo ante la falta de sonido.

Meditar en grupo en actividades de yoga. Meditar en grupo en actividades de yoga.
06 Julio 2025

El silencio, esa ausencia de ruido que para algunos es sinónimo de paz y serenidad, puede convertirse en una experiencia angustiante para otros. La psicología social revela que, en una sociedad saturada de estímulos, el silencio se convirtió en un territorio desconocido, incluso temido.

Aunque la idea de que "el silencio es salud" resuena en muchos, la realidad es que un número significativo de personas experimenta incomodidad, nerviosismo e incluso miedo ante la falta de sonido. ¿Qué hay detrás de esta aversión al silencio? Los especialistas arrojan luz sobre esta reacción paradójica.

Formalmente, el miedo al silencio se conoce como sedatofobia, una condición psicológica que puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Las causas son variadas, pero los pensamientos intrusivos y la sensación de soledad emergen como detonantes comunes.

Cuando el silencio incómodo revela verdades ocultas

Si para algunos el silencio representa calma y un espacio para la reflexión, ¿por qué otros lo perciben como un vacío amenazante? La clave podría estar en la introspección.

"Resistirse al silencio a menudo implica resistirse a la introspección, al contacto con nuestra propia conciencia. Es en ese encuentro con uno mismo donde pueden surgir temores y fobias", explica el investigador en psicología social Martín Wainstein. Según esta perspectiva, el rechazo no es al silencio en sí, sino a los pensamientos y emociones que pueden aflorar en su ausencia.

Wainstein profundiza en este fenómeno al señalar que confrontar el silencio puede significar también confrontar "heridas internas, miedos o situaciones que en algún momento constituyeron partes oscuras de nuestra propia experiencia interior". El silencio, en este sentido, actúa como un espejo que refleja aspectos de nosotros mismos que preferiríamos ignorar.

Reconectando con la calma interior

Paradójicamente, la práctica consciente del silencio puede ser una herramienta poderosa para el bienestar. Reducir el estrés, tomar consciencia del momento presente y regular el ritmo cardíaco son solo algunos de los beneficios que ofrece. Técnicas como la respiración controlada pueden ayudar a superar episodios de ansiedad o pánico, transformando el silencio de una amenaza en una oportunidad para la calma.

En una era dominada por la hiperconectividad, donde los ruidos, las pantallas y los estímulos constantes son la norma, el silencio se volvió un bien escaso y al que no estamos habituados. Aprender a navegar por la ausencia de estímulos, a abrazar el silencio en lugar de temerlo, puede ser un paso crucial para alcanzar un estado de paz interior y una mayor comprensión de uno mismo.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios