03 Julio 2025
AL TROTE. San Martín se prepara para el partido del domingo contra Güemes en Santiago del Estero.
“San Martín es grande, sobre todo por su gente”. La frase de Ariel Martos, con más peso que nunca tras la caída frente a Patronato, refleja el espíritu que el equipo necesita recuperar. Porque este domingo, cuando visite a Güemes en el Madre de Ciudades, el desafío no será sólo futbolístico: será emocional, colectivo y profundo. Después de una semana cargada de autocrítica, lesiones y frustración, el grupo buscará refugio en su juego y en el respaldo de los hinchas que podrán acompañar al equipo como neutrales en Santiago del Estero.
El golpe en La Ciudadela dolió. No fue una derrota más. No fue por el rival ni por lo perdido en la tabla. Fue el golpe de no poder cumplir con lo que se esperaba: ganar en casa, responder al aliento con resultados y transformar el esfuerzo de la tribuna en festejo. Por eso, el mensaje del técnico no tardó en llegar. Consciente de lo que significa San Martín, el DT habló desde el dolor, pero también desde la responsabilidad.
“No es un dato menor para nosotros el no poder entregarle una alegría de local. Últimamente no lo estamos pudiendo hacer, pero no vamos a dejar de intentarlo”, dijo, con tono firme ante los medios.
A lo largo de la semana, en Bolívar y Pellegrini, no hubo espacio para excusas ni para lamentos. El cuerpo técnico puso el foco en corregir errores, ajustar detalles y revitalizar el ánimo de un grupo que sabe que aún está en carrera. El partido del domingo llega en un momento clave del torneo. Por eso, el entrenador también hizo hincapié en lo que representa que, por primera vez en lo que va del campeonato, los hinchas puedan estar presentes en condición de neutrales. “Nosotros necesitamos del hincha. San Martín es grande, sobre todo por su gente. Para mí, el hincha es un jugador más. Nos empuja, nos da fuerza cuando las cosas no salen”, remarcó.
El escenario tampoco es menor. En lugar del Jiya Miranda, un estadio más cerrado y de juego más físico, el encuentro del domingo se disputará en el Madre de Ciudades, un sede moderna, con mejores dimensiones y un césped cuidado. “Nosotros buscamos jugar por abajo, y este tipo de campo puede favorecernos. Es un hermoso estadio y el césped está impecable, según tengo entendido”, expresó Martos con ilusión.
Dentro del plantel, las voces también se fueron alzando con el correr de los días.
Uno de los que habló fue Martín Pino, quien lleva cinco goles y tres asistencias en el torneo, y se convirtió en una pieza clave del ataque. “Sabemos que de visitante nos va bien y lo que más queremos es ganar también de local. Esto se saca con trabajo, con humildad y estando fuertes de la cabeza”, sostuvo.
Mientras que al hablar sobre el escenario del domingo, Pino también mostró optimismo. “Vamos a jugar en una cancha que está en buenas condiciones, y eso es bueno porque tenemos jugadores que pueden aprovecharlo. Ojalá podamos sacar ventaja de eso y lograr un triunfo que nos devuelva confianza”, apuntó.
Pero el “9” no se quedó en lo futbolístico. También valoró el esfuerzo del hincha, que pese a la distancia y la situación económica, ya sacó sus entradas. “La gente hace un esfuerzo enorme para ir a la cancha. Hoy cuesta, y nosotros lo sabemos. Por eso queremos darles una alegría, sobre todo de local, pero también cada vez que nos acompañan. Es lo mínimo que merecen”, afirmó.
Otro que levantó la voz fue Leonardo Monje, que se ganó la titularidad contra Patronato. En ese sentido, su retorno no fue fácil. Pasó varios partidos fuera de la lista, pero nunca bajó los brazos. “Personalmente me sentí muy cómodo a pesar del resultado. Ahora trato de disfrutar cada minuto”, confesó el volante. “Seguía trabajando incluso cuando no me tocaba ser convocado. Hay que estar siempre listo, porque en algún momento la oportunidad llega”, agregó.
"Les pedimos que sigan confiando", dijo Leonardo Monje
Por último, al igual que el técnico y su compañero, Monje también le dejó un pedido especial al hincha.
“El aliento de nuestra gente es muy importante. Que puedan estar este domingo con nosotros va a ser clave. Les pedimos que sigan confiando, porque este grupo se va a brindar al máximo en lo que queda del campeonato”, prometió.
El partido en Santiago del Estero no será uno más. Será una nueva oportunidad para levantarse, para demostrar carácter, para jugar con el corazón en la mano. Una cancha distinta, un rival competitivo y una tribuna que puede volver a latir con el aliento de los fanáticos del “Santo”.
“Con nuestras armas vamos a intentar dar lo mejor”, cerró Monje, quien se mostró confiado con volver al triunfo.
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