10 Julio 2025
Las relaciones dejan un impacto profundo en las personas que son difíciles de borrar. Muchas personas dicen que el tiempo cura las heridas pero poco se sabe de cuanto sería esa duración de dolor y procesos personal.
Las personas a menudo sugieren que sanar de una ruptura romántica requiere un período de apenas seis meses a dos años. Sin embargo, una investigación científica ha revelado una duración notablemente mayor para este proceso emocional. Esta innovadora pesquisa indica que desprenderse por completo de una expareja podría exigir considerablemente más tiempo.
Específicamente, una indagación relevante efectuada por la Universidad de Illinois arrojó estos hallazgos sorprendentes. Su labor exhaustiva, divulgada en la prestigiada revista Social Psychological and Personality Science, proporciona perspectivas novedosas sobre el apego humano. Esta investigación precisó cuatro años como el lapso promedio para una desconexión emocional total.
Cómo despegarse de un ex según la ciencia
Los investigadores analizaron a más de trescientos veinte individuos, en su mayoría jóvenes adultos de aproximadamente treinta años. Todos los participantes habían sostenido vínculos sentimentales con una extensión mínima de dos años. El estudio determinó que, en promedio, una persona requiere cuatro años para desvincularse completamente. Impresionantemente, puede transcurrir un lapso de hasta ocho años antes de percibir al ex como un absoluto extraño.
Según el neuropsicólogo Sebastian Ocklenburg, esta extensa duración se explica por la respuesta cerebral. Nuestro órgano principal no solo reacciona a elementos sociales, sino también a complejos procesos biológicos vinculados a emociones profundas.
Cómo sanar y superar a un ex según la ciencia
Los especialistas aclararon que cada experiencia de superación es absolutamente particular. Afortunadamente, ciertos individuos consiguen reponerse de sus vínculos en un período más breve.
Un aspecto decisivo que puede acelerar o ralentizar este proceso es la clase de interacción sostenida tras la separación. Asimismo, los jóvenes sin responsabilidades familiares tienden a avanzar más rápidamente en su recuperación. Compartir ambientes o visualizar información de la otra parte en plataformas digitales puede complejizar el distanciamiento. Por lo tanto, el entorno y la visibilidad constante dificultan el desapego.
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