Cartas de lectores: El paso de 24 de Septiembre y Marco Avellaneda

Cartas de lectores: El paso de 24 de Septiembre y Marco Avellaneda
18 Julio 2025

Al poco tiempo de la llegada del ferrocarril Central Córdoba a San Miguel de Tucuman, el 31 de octubre de 1876, alrededor de la estación llegó el progreso, con la edificación de las primeras casas, acompañadas de un comercio floreciente. A diario se veían locomotoras haciendo maniobras en la playa de clasificación, remolcando vagones y coches. El paso a nivel de 24 de Septiembre al 1.200 casi todo el tiempo permanecía ocupado, debido al paso de los trenes. Esto que impedía la normal circulación de peatones y de medios de transporte. Para encontrar una solución, en 1905 el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán autorizó al Departamento Ejecutivo gestionar ante el directorio del ferrocarril Central Córdoba un proyecto de construcción de un paso a bajo nivel sobre 24 de Septiembre, de igual ancho que el de la avenida Mate de Luna. Las obras fueron adjudicadas a las empresas Serapio Carrizo -encargada de los trabajos de excavación y desagüe- y Rossi & Rocca -pavimentación de las calles aledañas a la estación-. La excavación se ejecutó a “pulmón”, con palas, picos, barretas, carretillas, y carros tirados por mulas. Se hizo sobre cuatro frentes, para dar una suave pendiente hasta llegar a los 200 metros y una altura de 4,5 m de galibo. Las pendientes se originaban en la intersección de las avenidas Alem-Mitre, llegando hasta las calles Alberdi-José Colombres, Bernabé Aráoz. Desde San Lorenzo y desde Marco Avellaneda, a partir de Mendoza, las pendientes transversales desembocaban sobre 24 de Septiembre. Se utilizaron dos puentes metálicos de 30 metros cada uno, fabricados en los talleres metalúrgicos de Liverpool (Inglaterra). Hoy cualquier ojo avizor que pase por este lugar podrá apreciar el puente, las veredas altas de las dos esquinas.

Víctor Hugo Rossi

Ecuador 4.536 - S. M. de Tucumán

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