Cartas de lectores: cuando fuimos potencia

20 Julio 2025

Respecto de la carta “Cuando fuimos potencia”, de Luis Ovidio Pérez Cleip (18/07), su autor compara las instituciones de otros países con las propias y concluye en que no las había mejores que las nuestras. Tiene razón si nos circunscribimos a considerar ítems como alfabetización, libertad de comercio,  de expresión, de culto y  otros que atañen a la vigencia de la democracia. Ahora bien, estas comparaciones involucran realidades externas, y para que se cumpla la exigencia de generalidad hay que fijarse también en lo que pasaba en el interior del país. El raquitismo y la consunción son enfermedades características de la mala alimentación. ¿En el país llamado granero del mundo, con más vacas que personas, hambre? El país de vacas gordas, gente flaca. No se puede llamar potencia a un país con soldados débiles (Los ejércitos marchan sobre sus estómagos - Napoleón) y en esa época, además, se llamaban potencias a las naciones que tenían un gran ejército. Creo que en 1904 a nadie se le habría ocurrido pensar que nuestro país era una potencia. Y menos aún considerando que teníamos una economía subordinada al arbitrio inglés. Conventillos hubo también en Nueva York, pero  allí los propietarios no abusaron hasta el punto de provocar una huelga de inquilinos como la de 1907 y si la hubiese habido, tendríamos noticia de ella para indignarnos más. Tuvo razón aquel filósofo que dijo que antes de iniciar una comunicación sería menester ponerse de acuerdo sobre el significado de las palabras. ¿Qué significa la palabra Potencia? Cualquiera puede decir que  los que defienden el liberalismo darán su definición y los que defendemos la justicia social daremos la nuestra, pero el significado  de una palabra no puede depender del talante del que la dice. Entonces: creo que fuimos potencia cuando tuvimos el Ejército de Los Andes liberando naciones y ganando batallas porque en esa época ser potencia era hacer eso. Para ser potencia económica nos faltan muchas cosas, por ejemplo, pagar la deuda externa eterna.

Antonio Liberti                              

antonioliberti@yahoo.com.ar

Comentarios