Cartas de lectores: el lago San Miguel

Cuántas veces en la escuela repetimos de memoria el concepto de ecosistema, cuántas veces dibujamos un ecosistema acuático con juncos, garzas y peces, y ese esquema de manual, tan simplificado, resultaba alejado de nuestra realidad. Siendo niños o adolescentes, era difícil sentirse identificado con lo que aparecía en el libro. Sin embargo, muy cerca nuestro el parque 9 de Julio, albergaba ese mismo esquema en “live action”. El lago San Miguel es un perfecto ejemplo para niños y jóvenes sobre como los conceptos de ecología funcionan en la realidad. Todos los elementos clave de la cadena trófica se encuentran allí. Comunidades microscópicas como el zooplancton (formado por paramecios y pulgas de agua, entre otros), el fitoplancton (integrado por cianobacterias, algas verdes, diatomeas), o macroscópicas como invertebrados, moluscos (caracoles) y nemátodos (gusanos), los peces incluyendo mojarras, dentudos, tarariras y anguilas. Todos ellos sirven de sustento a un nutrido grupo de aves que habitan tanto el cuerpo de agua como el entorno del lago. Recientemente, incluso se han encontrado en el lago especímenes de caracoles y plantas acuáticas exóticos e invasores, novedosos para la flora y fauna de nuestra provincia. Desde el Instituto de Ecosistemas de Aguas Continentales de la Fundación Miguel Lillo, venimos trabajando hace varios años en la biodiversidad del lago y del parque, aportando conocimiento científico regional relevante que da sustento a lo que podemos ver a simple vista…nuestro lago y parque rebozan de vida, en una gota de agua, sobre los árboles, seres de distintos tamaños, colores, formas, nos brindan una gran variedad de recursos ecosistémicos, oxigenan el aire, disminuyen la temperatura ambiental, nos otorgan un espacio verde de belleza y recreación. Este lago artificial, inmerso en un entorno urbano se ha convertido, a pesar del impacto que sufre constantemente, en un importante pulmón verde y núcleo de biodiversidad para San Miguel de Tucumán, que debemos aprender a mirar con otros ojos y re-descubrir su valor. Ante los hechos de los últimos días, donde el lago fue objeto de vertidos de todo tipo de estresores y contaminantes, esperamos que este aporte sirva como un llamado de atención a todos los que frecuentamos y visitamos nuestro parque, confiamos que la educación es primordial para generar un sentido de pertenencia por parte de la sociedad. Involucrarnos como ciudadanos es la base para iniciar el camino hacia el cuidado de nuestros espacios verdes, su adecuado manejo y preservación, porque solo cuidamos aquello que conocemos.

M. Soledad Bustos - M. de los Ángeles Taboada

Instituto de Ecosistemas de Aguas Continentales

Fundación Miguel Lillo