La batalla por la vida de Giovanni, un bebé víctima del fentanilo contaminado en Córdoba

Sus padres, Sol y Darío, recurrieron a la justicia para exigir una investigación exhaustiva que determine las responsabilidades.

La batalla por la vida de Giovanni, un bebé víctima del fentanilo contaminado en Córdoba
05 Agosto 2025

En Córdoba, un bebé de apenas tres meses, Giovanni, libra una dura batalla por su vida en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Vélez Sarsfield. El pequeño, que nació el 26 de abril, se encuentra gravemente afectado tras recibir una dosis de fentanilo contaminado que le provocó una severa infección por la bacteria Klebsiella. 

Sus padres, Sol y Darío, recurrieron a la justicia para exigir una investigación exhaustiva que determine las responsabilidades en este dramático caso. La pesadilla comenzó cuando, tras un leve quejido y una preocupante baja en su saturación de oxígeno, el equipo de neonatología decidió intubar a Giovanni.

Para sincronizar su respiración con el respirador mecánico, se le administró fentanilo como sedante. "Hacía sus propias respiraciones, aparte con las del respirador se agitaba. Entonces, por eso tomaron la decisión de sedarlo para que a él no le costara más y se ponga peor", explicó Sol Basualdo, la madre de Giovanni.

Una repentina y grave descompensación

El 9 de mayo marcó un punto de inflexión. Giovanni sufrió una repentina y grave descompensación, llevando a los médicos a temer lo peor. Simultáneamente, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) emitió una alerta nacional sobre la detección de fentanilo contaminado.

Esta alerta ofreció la primera explicación plausible a la misteriosa infección que asolaba al bebé. Los análisis revelaron la presencia de la bacteria Klebsiella, un microorganismo que no se encontraba en otros pacientes ni en la madre de Giovanni. 

"Hicieron hisopados en toda la clínica y nadie tenía esa bacteria, ni yo. No sabíamos de dónde se la había agarrado. Ahí sabíamos que el bebé estaba siendo sedado con eso y era lo más probable porque no había otra forma de explicarnos la causa de su enfermedad”, relató Sol.

Las secuelas de la infección son significativas. Giovanni ahora sufre de reflujo, lo que le impide alimentarse por vía oral y lo obliga a depender de una sonda nasogástrica. La familia espera con ansias una cirugía para colocarle un botón gástrico, un procedimiento que permitiría nutrirlo directamente en el estómago y, con suerte, allanar el camino para su regreso a casa. 

"Hace tres meses venimos con esto. Nos la pasamos la mayoría del día en la clínica, hay que hacer la vida personal de cada uno como si nada pasara", describió Basualdo. La historia clínica de Giovanni, según la madre, documenta claramente la presencia de Klebsiella y la administración de fentanilo.

Con el patrocinio del abogado Carlos Nayi, Sol y Darío presentaron una denuncia formal para que se investiguen las acciones del Ministerio de Salud de la Nación y de la Provincia, así como de la clínica privada donde se administró el fármaco. "Estamos frente a una criatura que ha sobrevivido a situaciones críticas y no sabemos el nivel de secuelas que le van a quedar", declaró Nayi. 

El objetivo de la investigación es determinar "todos los niveles de responsabilidad" en la cadena que permitió que un sedante contaminado llegara a un paciente pediátrico indefenso. La supervivencia de Giovanni, en palabras del abogado, es un milagro.

El caso de Giovanni no es un hecho aislado. Su historia se suma a una investigación nacional que ya vinculó el uso de fentanilo contaminado con la muerte de 68 personas. 

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